Este jueves día 21 de enero el consejero de Salud y la Junta de Extremadura determinaron que una de las soluciones para frenar la tercera ola también pasaba por cerrar la piscina bioclimática de Plasencia como instalación deportiva cubierta y las pistas de pádel, al aire libre y cubiertas. Ambas. Yo practico natación y también pádel, soy amante del deporte y quiero hacer un manifiesto libre en contra de estas medidas a mi juicio totalmente injustificadas y hechas con brocha gorda sin un estudio previo o específico. En estos 10 meses sólo el 0’8 de la población se infectaron haciendo deporte. Desde septiembre, mes en el que se abrió la piscina, ha habido 0 contagios en ella y en las pistas de pádel, igual. El impacto psicológico que conlleva no poder hacer deporte no ha sido tenido en cuenta, no ha sido valorado. ¿Qué beneficios puede tener cerrar algo donde no se han producido contagios? Y sin embargo los daños colaterales ocasionados sí son graves. Los sufrimos en nuestra salud física y mental, los pagamos con el dolor crónico que no podemos paliar, con la depresión ocasionada por la falta de actividad física y el desencadenamiento de sustancias químicas que se generan en nuestro cerebro cuando disfrutamos de ello. Así pues, señor Vergeles, cuando proceda a cerrar indiscriminadamente (claro, es lo más cómodo para ustedes) párese primero a pensar y a hacer un estudio adecuado de cuáles son los verdaderos focos y cuáles no lo son, porque Señor consejero de Sanidad, permítame que le diga que No tiene ni idea de tratar la salud de los ciudadanos, porque ya bastante duro y cruel está siendo todo esto, y en lugar de ayudar a la población, estas medidas lo hacen aún más dramático, inútilmente además. Así que hagan su trabajo bien para que los ciudadanos no tengamos que seguir pagando las consecuencias de su incompetencia. Gracias.