La bajura moral de algunos de los políticos españoles de hoy me sirve, entre otras cosas, para comprender las hambrunas pasadas en esta España que se rompe y hunde hoy. Si en este tiempo, donde nos enfermamos a cientos de miles, hundimos y empobrecemos, no hay ningún partido político dispuesto a arrimar el hombro y ayudar, de remar en el mismo sentido, es que no valen ni un triste pimiento.

Un ejemplo: ¿Es posible que nadie aplauda en el circo que es el Congreso o el Senado, o en cualquier otro púlpito de las Comunidades Autónomas, es posible que nadie aplauda al adversario nada, absolutamente nada de lo que diga, aunque diga de salvar al mismísimo Cristo? Señores de El Periódico Extremadura y personas sensatas, denles caña a esos políticos que nos gobiernan, denles caña noche y día, a ver si alguno despierta y deja de ser una cabeza sin la más mínima ética.

Si entre las personas sensatas no enderezamos, o apartamos, a estos individuos que solamente saben mirar, cuidar y engordar su ombligo, nos hundiremos sin remedio.

Para acabar, escribo y dejo aquí, para la eternidad y que no haya duda, el profundo asco, el profundísimo asco que me dan los políticos de esta España de hoy.