El confinamiento por el covid ha llevado a un aumento del juego online, sobre todo entre la gente más joven, pero también entre personas que se han quedado sin trabajo. Cabría pensar entonces que, tras el encierro, se produciría un alza del número de usuarios de las asociaciones que prestan ayuda a los adictos al juego, pero ha sucedido al contrario.

Así lo afirma la Asociación de Jugadores en Rehabilitación Nuestra Señora del Puerto, que atiende a los adictos al juego de Plasencia y las comarcas del norte. «Yo estoy en contacto con otras asociaciones y todas hemos perdido entre el 40% y el 50% de usuarios», señala Antonio García, presidente de Ajer. En su caso, antes del confinamiento atendían a 30 personas y se han quedado en 17.

Es una situación que les preocupa y lo han querido poner de manifiesto aprovechando que el pasado jueves fue el Día Nacional sin juegos de azar. Porque avisan: «Cuanto antes vengan, será más fácil salir». Sin embargo, lo que suele suceder es lo contrario, «vienen cuando ya han tocado fondo. Porque lo primero es reconocer el problema y después hay que querer solucionarlo, esto es algo voluntario, es su decisión».

García explica que la familia juega un papel decisivo porque suele darse cuenta del problema antes que el propio afectado y no sabe cómo actuar. Por esto, Ajer anima a ponerse en contacto con ellos porque les resolverán «todas las dudas que tengan».

De hecho, señala que están recibiendo llamadas, sobre todo familiares. «Creemos que mucha gente se ha enganchado, pero son reacios a venir. Unos creen que lo han superado y a otros les cuesta trabajo reconocerlo». En su opinión, las terapias grupales son las que más pueden echarles para atrás, pero subraya que se han reducido a grupos de seis personas.

Ajer ha intentado sobreponerse al covid y, durante todo el encierro, mantuvo la atención tanto a los usuarios como a los familiares, aunque pasó a ser telemática.

Terminado el confinamiento, «abrimos en junio de manera presencial solo para los afectados y en julio, abrimos ya a los familiares». Mantienen las terapias individuales y grupales, con las medidas sanitarias oportunas y gracias a los tres psicólogos con los que cuenta el colectivo.

Prevención

PrevenciónOtra de las actividades que llevan ya cinco años realizando es la prevención en colegios e institutos, pero esta también se ha visto afectada negativamente por la pandemia. Porque lo que han hecho cada curso es dar charlas presenciales a demanda de los centros educativos, pero este año no podrá ser así. «Los centros quieren que vayamos, pero no puede ser».

Por eso, serán telemáticas y ya tienen18 previstas este mes. García subraya que la prevención es «muy necesaria porque muchos chavales han explorado y han visto diferentes fórmulas de juego durante el confinamiento». En esto, confía en que el Estado apruebe cuanto antes la normativa que limitará la publicidad.