El 23 de junio, El Celler de Can Roca fue el primer restaurante español con tres estrellas Michelin que abrió tras decretarse el final del estado de alarma. Casi tres meses después, vuelve a cerrar "por decisión voluntaria atendiendo a la responsabilidad ética y el compromiso con las personas de nuestro equipo y con las personas que tenían reserva hecha en los próximos días".

El detonante de esta decisión drástica fue la detección de casos de coronavirus en el equipo del establecimiendo "durante los trámites de control interno para hacer el rastreo de covid-19". Según el comunicado que han hecho público este sábado en las redes sociales, "esos positivos no nos permiten tener la tranquilidad de seguir ofreciendo nuestro trabajo en las condiciones adecuadas". Afortunadamente, los contagiados son asintomáticos o tienen dolencias leves, y "la familia esté bien y todo el equipo está bien".

Los hermanos Roca han querido recordar también la "más que evidente" vulnerabilidad del sector de la restauración del sector . "Desde Girona, desde El Celler de Can Roca, queremos enviar un mensaje de ánimo, coraje y valentía para todos los compañeros de nuestro sector. Nos hará falta firmeza, responsabilidad y sacrificios. Nos toca ahora asumirlos, y aprovecharemos estas parada para cuidar a nuestra gente y proteger a nuestros clientes", manifiestan.