En el plan de desescalada presentado por el Gobierno, la reapertura de los mercados al aire libre quedaría autorizada desde la fase 1, a partir del próximo 11 de mayo, siempre que el Ayuntamiento correspondiente lo permita, con una limitación inicial al 25% de los puestos habituales o bien, aumentando su superficie.

Por ello, desde UPA-UCE reclaman a los consistorios extremeños que apoyen la reapertura de los mercadillos para «evitar la desaparición de muchos pequeños productores que han visto paralizado su modo de vida por la pandemia».

«Se echó el cierre a los mercadillos para evitar las aglomeraciones y el contacto directo entre personas. Y estos lugares suponen uno de los pocos canales de comercialización en corto que tenemos los agricultores y ganaderos, sobre todo cuando nos referimos a un sector estratégico como es el de la alimentación», mantienen desde UPA-UCE Extremadura.

«Muchos pequeños productores ven amenazado su modo de vida ahora más que nunca, ya que se trata de un sector que desaparecerá en no muchos años por la crisis derivada de la subida de tasas municipales y el comercio electrónico, que ha venido para quedarse y que está afectando bastante al comercio ambulante», añaden desde esta organización agraria.

La despoblación

Además, Extremadura soporta «a duras penas el fenómeno de la despoblación y los mercados al aire libre son las grandes superficies de los pequeños pueblos». En este sentido habría que recordar que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Cáceres se sitúa entre las diez que más población pierden en la última década en España. Y es que decrece a un ritmo que se acerca a los 2.000 habitantes al año si se compara la última cifra del INE de 2019 con la de la misma fecha pero una década antes.

Si la pandemia evoluciona como se tiene previsto, los mercados a al aire podrían abrir pues a partir del próximo lunes 11 de mayo, inaugurando así las fase 1 de la desescalada.

Comercio de proximidad

Por ello, desde UPA-UCE Extremadura insisten en reclamar a los ayuntamientos de la región que impulsen la reapertura de los mercadillos en los distintos pueblos y ciudades.

«Hacemos este llamamiento para evitar la desaparición del comercio de proximidad, una actividad muy representativa de nuestros localidades», señalan desde la organización. Y hacen hincapié en el riesgo que existe de que esta actividad comercial termine por extinguirse.