"Que no nos dé un brote xenófobo, porque nadie se contagia porque quiere. Esto le podía haber pasado a cualquiera porque todos nos hemos relajado un poquito», expresó la alcaldesa de Navalmoral de la Mata, Raquel Medina, en relación a los nuevos positivos de covid-19 en la localidad cacereña.

Ayer se confirmó que son ya 16 las personas que están infectadas por el caso importado de Andalucía. Todas son convivientes (que no familiares), por lo que mantienen una estrecha relación entre ellas. Ninguna ha tenido que ser hospitalizada y se encuentran en aislamiento domiciliario. Unos presentan síntomas leves y otros son asintomáticos. «Están en dos viviendas. No hay transmisión comunitaria y lo que queremos es que el virus no salga de ese grupo de convivientes», explicó el consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, José María Vergeles, que insistió que no se puede hablar de brote: «No obstante, la manera de abordarlo es la misma, estudiar la red de contacto y aislar a las personas para que no haya más contagios», indicó Vergeles.

Lo que sí es cierto es que se ha producido un alto número de contagios en una misma localidad en apenas una semana, de manera que tanto desde la Junta de Extremadura como desde el Ayuntamiento de Navalmoral comunicaron ayer que se va a llevar a cabo un refuerzo en el control policial para que se respeten las medidas de seguridad y prevención y evitar así más casos. «Ya está hablado con la delegación del Gobierno para que haya coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Local para intensificar ese control», subrayó Vergeles.

La alcaldesa morala, por su parte, lo resumió en que se iba a publicar un bando recordando las mismas medidas de prevención que se deben aplican en cualquier municipio: lavado de manos, distancia social de 1,5 metros y si no es posible, uso obligatorio de mascarilla. «Y evita toser al aire, hablarle muy cerca a otra persona...».

¿Restringir la movilidad?

En cuanto a la posibilidad de restringir la movilidad, Vergeles manifestó: «No se controla ni en Huesca, aunque haya pasado de nuevo a fase 2, porque para controlar la movilidad hay que estar en Estado de Alarma, por eso yo defendía estar un tiempito más en Estado de Alarma». Y añadió: «Sí están las excepcionalidades en el decreto ley recién aprobado, con el que se intenta otorgar a la Junta competencias por si fuera necesario. Pero de momento lo que nos aconsejan nuestros epidemiólogos es que la primera medida sea extremar la prevención y aislar a las personas que dan positivo. Habrá un mayor control policial para que no tengamos que llegar a la reescalada, como está pasado en otros puntos de España (hay 11 brotes a nivel nacional). Si se produce un brote debemos ir a otras medidas de confinamiento que yo no descarto, pero ni en Navalmoral ni en ningún otro sitio de la comunidad. Debemos recordar que el virus no se ha ido».

Por su parte, la alcaldesa del municipio quiso lanzar un mensaje de tranquilidad «por la alarma social que se ha creado»: «Los 16 casos están totalmente controlados por Salud Pública».

Recordó que si alguien se siente con síntomas, deben acudir al centro de salud: «Ahora las pruebas son mucho más rápidas porque tenemos más recursos que al principio de la pandemia».

En cuanto al revuelo que se ha creado por estos contagios, Medina puso el foco en las noticias falsas y en las cadenas que corren como la pólvora por medios como el Whatsapp: «No estamos confinados, no estamos aislados ni en reescalada, no hemos vuelto atrás en ninguna fase, estamos igual que el resto del país». Del mismo modo, agregó: «La única situación que tenemos es que hay que llevar la mascarilla bien puesta, no en el codo, no colgada de una oreja».

Y en relación a los bulos, y por el estigma que se puede crear en torno a las personas infectadas, declaro: «Todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión, pero determinadas cosas suponen un delito de odio, y está penado, así que no transmitamos ese tipo de cadenas».