Personal sanitario de Urgencias del hospital San Pedro de Alcántara solicita que se habilite la octava planta del complejo como zona de aislamiento para los pacientes que ingresan con síntomas de coronavirus. Este centro hospitalario es el de referencia en la ciudad de Cáceres para atender a los enfermos afectados por el Covid-19, en el que permanecerán ingresados en caso de necesitarlo (de hecho, si algún enfermo acude con síntomas al Universitario, en caso de dar positivo sería trasladado al San Pedro).

En estos momentos cuentan con tres espacios en Urgencias (un box y dos habitaciones aisladas en la sala de observación), donde permanecen las personas con sospechas de padecer el virus a la espera de que la prueba lo confirme. En caso de arrojar un resultado positivo y necesitar ingreso hospitalario porque pertenezca a uno de los grupos de riesgo (personas mayores o con problemas de salud añadidos), será trasladado a la séptima planta, la que se ha habilitado para tratar a los enfermos del virus. Si no es enfermo de riesgo pasará la enfermedad en casa, en aislamiento domiciliario. Lo que piden los sanitarios de Urgencias es que se prepare también para aislar a estos pacientes la octava planta, vacía después de que se haya reubicado Geriatría, que permanecía allí, en el antiguo materno infantil. Lo piden ante la sospecha de que vayan apareciendo cada vez más casos y no haya espacio.

Ya hay problemas por falta de sitio tanto para atender a los pacientes con síntomas de covid-19 como de otras patologías. A lo que se une, tal y como denuncian, que en las Urgencias estos enfermos comparten espacio con otros pacientes de riesgo como son Geriatría, pacientes oncológicos, inmunodeprimidos o Pediatría).

Exigen además que se lleven las Urgencias pediátricas al nuevo hospital, dada la complejidad de la situación que se vive en estos momentos. Y lamentan asimismo que empiezan a escasear los equipos de protección individual. En estos momentos, detallan, hay cuatro enfermeras en aislamiento domiciliario tras presentar síntomas después de atender a un paciente positivo, aunque aún no se les ha hecho la prueba. El resto de enfermeras que también tuvo contacto con este enfermo, al no presentar síntomas, continúa yendo a trabajar tomándose la temperatura dos veces al día.

La falta de protecciones ya lo denunció esta semana el sindicato de enfermería Satse en una reunión que mantuvieron los colectivos con la gerencia del área de salud. “Según lo que nos traslada la administración es que los hospitales están abastecidos pero que este material se encuentra bajo llave para evitar robos, el problema es que, al no tener acceso a él el personal tarda en llegar o no llega”, afirma el representante de esta agrupación sindical, Javier Rubio. El personal sanitario critica también la “incoherencia de los protocolos” (en un día ha llegado a haber hasta tres diferentes, dado que la situación cambia en cuestión de horas).

Según asegura el Servicio Extremeño de Salud (SES) a este diario ya está preparada la octava planta que será dedicada para “contingencias”, “tanto para picos de la gripe como para cualquier otra eventualidad crítica” que requiera su utilización.

Por otro lado son varios los cacereños que han comenzado a solicitar que se reabra el hospital Nuestra Señora de la Montaña para atender la pandemia. Este centro se mantiene cerrado y vacío desde finales del mes de octubre, cuando dejó de prestar servicio asistencial. Para su utilización sería necesario volver a equiparlo. En él queda únicamente el Punto de Atención Continuada (PAC) que será trasladado, como ya se ha anunciado, al hospital San Pedro de Alcántara. El SES lo descarta.