El actor Alfredo Landa se confesó ayer "orgullosísimo" de haber creado el denominado "landismo", porque "no hay nadie que haya dejado algo tan importante como una forma de ser, de actuar y de ver la vida", y "porque además tiene mucho de positivo, y entraña amor y respeto a los demás".

Landa, que recibió anoche el Premio Especial Décimo Aniversario del Festival de Cine Español de Málaga en reconocimiento a su carrera, señaló que, para él, "la palabra grande de verdad es ser cómico".

"Creo que nací para ser cómico. En San Sebastián hice una función en el teatro, y cuando salí en el primer mutis y me aplaudieron, vi un destello, un relámpago que me inundó, y una voz me dijo: ´Tú tienes que ser cómico´. Se me quedó tan grabado que he sido cómico porque no habría sabido ser otra cosa", aseguró.

Entre los actores actuales no hay ninguno que se pueda considerar su sucesor, porque él ha puesto "en esta profesión mucha ilusión, y eso es el carburante que nos hace andar por la vida como Dios manda", dijo Landa, quien se mostró orgulloso también de haber sido el símbolo del "macho ibérico".

"¿Pero hay más orgullo que ser el macho ibérico?... Representar a España es algo maravilloso, y uno se tiene que sentir orgulloso", afirmó.

RETIRADA DEFINITIVA Ahora está ya retirado del cine, "pero con alegría, nada de frustración, resentimiento ni amargura", porque cree que "ha llegado el momento y una retirada a tiempo es una victoria", y en ningún caso será una retirada temporal.

"Con todos mis respetos, no soy como Ortega Cano ha vuelto al ruedo. Toda mi vida he sido serio, y me bastaba un apretón de manos o una palabra dada para solucionar un contrato".

El actor navarro se va "con las gracias en el corazón" y piensa dedicarse "a no hacer nada, que es lo más bonito del mundo", por lo que avisó a los directores de que su decisión es definitiva.

"Desde aquí le digo a Steven Spielberg y Martin Scorsese que no tienen nada que hacer y que hasta luego", bromeó Landa.