Este grupo de soul clásico tiende más a la melancolía en un segundo disco de arreglos depurados y partituras que parecen haber existido siempre pese a que no lo han hecho. Los fantasmas de intérpretes como Curtis Mayfield, Al Green o Bobby Womack planean sobre un disco más intemporal que retro, creado claramente con la intención de durar, de seguir emocionando en el próximo siglo.