Quedarse con la idea de que Ex Libris es únicamente un (excelente) retrato de la Biblioteca Pública de Nueva York sería reducir el verdadero alcance del filme. Porque el penúltimo documental de Frederick Wiseman es tan o más político que otros de sus trabajos. Wiseman utiliza el foco de su interés, es decir, el funcionamiento de la biblioteca, para ofrecer una mirada contundente sobre los Estados Unidos.

El director comprendió al realizar su película que una biblioteca no es simplemente un lugar para almacenar, preservar y consultar libros, sino un pozo sin fondo de actividades que se oponen a la degradación de la cultura a la que está sometido el país bajo el mandato de Trump. No es de extrañar que por el filme desfilen músicos como Elvis Costello y Patti Smith, ni que veamos charlas y debates, así como aspectos más cotidianos y didácticos del día a día en una biblioteca. Es una obra política sin necesidad de proclamar tesis. Es un retrato de una biblioteca, de una ciudad, de unas ideas y de un país. quim casas

‘Ex Libris’

Frederick Wiseman

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