'Incendies' (domingo en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz) fue una de las películas revelación del pasado año. De producción canadiense, la dureza de su historia (no apta para depresivos) impacta en el espectador. El trasfondo de la guerra en Oriente Próximo se solapa con una herencia familiar marcada por el odio. El relato fue originalmente una obra de teatro escrita por Wajdi Mouwad, un autor libanés nacido en 1968, que abandonó el país a causa de la guerra civil para instalarse finalmente en la ciudad canadiense de Montreal. Como director de escena ha montado sus textos, entre ellos 'Incendies', en el 2003. En la adaptación al cine, la película, igual que ocurre en la pieza original, alude a un presente sin nombres geográficos: un espacio de guerra inconcreto, aunque reconocible, en esa zona del globo terráqueo. La trama tiene un arranque de intriga: dos hermanos asisten a la lectura del testamento de su madre y descubren que su padre, al que creían muerto, vive, y que tienen un hermano, algo que desconocían. En un viaje al Próximo Oriente, los dos hermanos buscarán los orígenes familiares de su madre. El filme representó a Canadá en los Oscar, en la categoría de mejor filme de habla no inglesa, que ganó 'En un mundo mejor'.