Cuando los cristianos decidieron echar a los musulmanes que llevaban 800 años viviendo aquí, las tierras fértiles de esta tierra mía (esas tierras que dan tomates, maíz, trigo, vides, arroz, fruta de muchas clases -entre ellas, permítanme, picotas del Jerte e higos-, girasoles y olivos) se las quedaron la nobleza, los monasterios y las órdenes militares. Las usaron para el pasto del ganado de La Mesta, ganado de León y de Castilla.

Esto se estudia mucho en el cole. Se estudia tanto que te imaginas a las ovejitas, con el lomo dorado de los rayos del sol, la mejor lana del orbe, la lana que se exportaba al resto de Europa desde Castilla, la lana que nos impidió comer porque se prohibió cultivar.

Esto no se estudia en el cole. En el cole yo estudié a Luis Chamizo, pero no a Felipe Trigo. Me sé Compuerta y La Nacencia desde que tenía 10 años. Las recité en la Semana de Extremadura en la escuela. Recuerdo que aquí vinieron los íberos y los celtas, los romanos, que había mucha prehistoria y cuevas con dibujitos y que en Mérida había una cosa que se llamaban mosaicos.

Yo sé que a niños de diez años, un profesor no va a decirles que resulta que los ricos de España, como pasa siempre, se quedaron con nuestras tierras y nos mataron de hambre y que aquí teníamos los ríos con los mosquitos más palúdicos de esta franja del planeta, Africa incluida, y no había acceso a la quinina porque ni siquiera teníamos para comer.

De eso una se entera de mayor cuando lee esa enciclopedia que se llama Víctor Chamorro. Se entera leyendo a Francisco Espinosa, con la labor del Grupo de Estudios de Historia Contemporánea de Extremadura, que hubo un levantamiento para ocupar las tierras de los latifundios, porque aquí no hubo minifundios, que al menos daban para una agricultura de subsistencia. Aquí la gente se moría. Cuando te quitan las tierras para dárselas a otros más ricos, te condenan al ocio y mueres de hambre y enfermedad, eso ya no se llama muerte. Se llama asesinato. Felipe Trigo, que era médico también, habló de genocidio.

No emigrábamos en el XVI ni en el XIX ni en los 70 porque fuéramos aventureros y aguerridos: de hecho, somos más bien gentes de recia mansedumbre. La historia de Extremadura, dice Chamorro, es la historia de los agravios comparativos. Ese es nuestro hecho diferencial.

Cuando se habla de balanzas fiscales, yo me acuerdo de la historia que se me hurtó. Porque la Mesta era grandiosa y España exportaba y trashumancia, qué hermosa eres. El día 7 de septiembre, les conté esto a dos valencianos y un polaco. Uno toca la flauta, otro es concertino y violinista y otro dirige la Orquesta de Extremadura. La Historia explica muchas cosas, modos de actuar, conceptos políticos, sumisiones, inmovilismos, mansedumbres.

Tras su concierto, que comenzó con la Suite Gayané de Aram Khachaturian y finalizó con el Bolero de Ravel, la voz de Zaira Gómez y el ballet de Jesús Custodio (en medio, las coplas del maestro Solano en la magnífica voz de Pilar Boyero, emocionadísima y respetuosa con la canción española -es un pozo de sabiduría sobre el tema, esta mujer-), el teatro romano se desocupa. Alguna cosa a mediados de septiembre, algún año, nada más. Esta vez no. Esta vez estará repleto todo el fin de semana, con artistas de primera fila y para varios tipos de público (sí, público hay de muchas clases). Perales ha compuesto algunas de las canciones más míticas de la historia del país (y ese Y quién es él se utiliza coloquialmente cuando alguien liga con alguien nuevo) -aunque sepan que hay quien va por escuchar a Celia Romero, ojo-, Alejandro Sanz es... Ay, qué vamos a decir de Alejandro Sanz a estas alturas. Y Poveda... Poveda tiene una de las mejores voces del mundo y lo mismo te gana la Lámpara Minera que canta poesía, que no es lo más comercial, dice, pero que, si gusta, bendito comercio.

El Stone and Music Festival es una iniciativa privada que, entre otras cosas, ha hecho tener recuerdos para toda la vida y disfrutar a miles de personas (no había más que montar en el autobús Plasencia-Mérida el viernes pasado, lleno de adolescentes exultantes). Entre el resto de las cosas está también el que los hoteles están llenos y que hay movimiento económico en la localidad. Y aprender que la profesionalidad se paga. No había más que ver la sonorización que traía Raphael para los músicos de la OEX Ciento cincuenta mil euros, calculamos. No todo es dinero, pero el dinero ayuda. Tener altura de miras, también.

José Luis Perales. Stone & Music Festival.Viernes, 9 de septiembre. Teatro romano (Mérida). 22.00 horas.

Miguel Poveda. Stone & Music Festival Domingo, 11 de septiembre. Teatro romano (Mérida). 22.00 horas.

El niño y la bestia. Martes, 13 de septiembre. Filmoteca de Extremadura (Cáceres). 20.30 horas.

El juez Jueves, 15 de septiembre en la Filmoteca en Cáceres, Badajoz y Mérida.