El tándem formado por Olivier Nakache y Eric Toledano alcanzó la fama gracias a Intocable, la historia de amistad entre un multimillonario tetrapléjico y un inmigrante negro que se convirtió en un auténtico fenómeno de taquilla y se encargó de revitalizar el concepto de feel-good movie a través de temas en principio incómodos (la enfermedad, la inmigración) teñidos por una pátina buenrrollista.

Ahora regresan con Especiales, basada en las experiencias personales de Stephane Benhamou y Daoud Tatou (interpretados, respectivamente, por Vincent Cassel y Reda Kateb), dos amigos de creencias religiosas diferentes (uno es judío, el otro musulmán) unidos por crear dos organizaciones sin ánimo de lucro centradas en el tratamiento de niños con autismo.

Nakache y Toledano los conocieron hace más de 20 años cuando comenzaban su trayectoria y quedaron asombrados por el entusiasmo y coraje con el que abordaban casos de extrema complejidad. «Nos dijimos a nosotros mismos, un día haremos una película sobre ellos», cuentan. «Pero era un material que nos intimidaba y fue fundamental la implicación de Cassel y Kateb en el proyecto, ellos nos dieron la seguridad necesaria para llevarlo a cabo y se implicaron desde el primer momento».

fieles a la realidad /Los directores sabían que tenían que ser lo más fieles posibles a la realidad, por eso realizaron una inmersión profunda en ese difícil entorno. «Nos entrevistamos con cuidadores, padres, sanitarios, y al principio el shock fue muy duro. Pero después encuentras mucha humanidad», continúan.

Para Reda Kateb, todo este proceso fue una experiencia profundamente transformadora. «No se trataba de hacer postales heroicas con los personajes, sino de contar su combate, su día a día. Y tras el impacto, encuentras cosas que en un principio no habías percibido, como humor, ligereza, verdad y sencillez a la hora de hacer y decir las cosas».

Además de los intérpretes profesionales, la mayoría del casting corresponde a actores naturales, desde los cuidadores hasta los niños autistas, algo que comparte con un fenómeno patrio como fue Campeones. «Es un proyecto que habla de inclusión, así que no podía ser de otra manera. Nos tomamos nuestro tiempo para buscar a las personas adecuadas e intentamos captarlas en su cotidianidad para interferir lo menos posible», señalan.

Especiales fue la película encargada de clausurar el pasado festival de Cannes y logró un hito en el último San Sebastián: ganó el premio del público en la sección Perlas con la nota más alta del certamen, un 9,19 sobre 10, imponiéndose sobre Parásitos, Los miserables o Ken Loach. Los directores se muestran orgullosos porque gracias a esta película la ministra de Asuntos Sociales se interesó por la labor de estas asociaciones y las visitó para conocer de primera mano los problemas a los que se enfrentan. «Vivimos en una sociedad cada vez más egocéntrica y que relega a las personas altruistas a una especie de limbo».

Nakache y Toledano se defienden de las críticas que dicen que su cine resulta demasiado edulcorado y sentimental. «Tenemos un arma que es el humor. Ya hay otras personas más cínicas y enervadas para contar lo que ocurre en el mundo», destacan los dos realizadores.