Estefanía de Mónaco parece haber sentado la cabeza. La díscola princesa ha cambiado sus paseos circenses por otras tareas más solidarias. El viernes, la hija menor del príncipe Rainiero, fue nombrada en Ginebra representante especial de Onusida, una organización que promueve campañas preventivas de la enfermedad y lucha contra la discriminación de las personas que la padecen.