En la portada de su último disco vemos a Argentina (Argentina María López Tristancho, Huelva 1984) en plena comunión con el cante. Quejío verbalizado en un rostro que guarda, como el flamenco, todos los sentimientos que existen en el ser humano. Su imagen está al óleo desdibujada en un borde por un pincel con prisas, que se ha dejado llevar por la fuerza del cante de la onubense. Es la carta de presentación de ‘La vida del artista’. El disco en el que Argentina le ha ganado la partida a la ‘lucha’, que siempre existe con el cante. Ella, ‘Reina de ‘su’ ajedrez’, como los emocionantes e inconmesurables tanguillos con letra de Benjamín Prado y música de José Quevedo ‘Bolita’ (a los que también habría que poner un monumento por su genialidad) dan el jaque mate a quienes necesitan descomponer el flamenco para volver a presentarlo como tal. Ella, no. Ella conoce y sabe lo que se trae entre manos, y lo que nos ofrece es un trabajo que encarecidamente recomiendo a los amantes, no solo del flamenco, sino de la música en general, porque como ella dice «esta obra se entiende desde el minuto uno». Sírvanse entonces un trocito de esta vida que está llena de duende, arte e ingenio, y hagan lo propio con la suya, poniéndole una banda sonora como ésta. A partir de ahora, Argentina es más que un tango, y ‘La vida del artista’ mucho más que un disco. Pasen y lean.

--¿Ha llegado su momento?

--Bueno, (se ríe) siempre se puede superar, ¡en la publicidad sobre todo! Porque el darse a conocer, que se conozca que se ha sacado un disco nuevo…, es muy importante para nosotros. Los artistas de flamenco necesitamos ese apoyo enormemente porque es verdad que parece que el flamenco está de moda y demás, pero está de moda el mal llamado ‘flamenquito’, que en realidad es ‘pop andaluz’. El flamenco tradicional, el puro, me gustaría que tuviera mayor acogida en los medios de comunicación.

--¿Y cree que con estos nuevos artistas que se ‘inspiran’ o se apoyan en el flamenco lo ayudan o lo perjudican?

--Creo que lo perjudican, porque se menten cosas en el saco que no lo son. Es como un ‘boom’, una moda, pero que espero que con el tiempo la gente…, bueno, a lo mejor puede que la gente se enganche al flamenco gracias a ellos, pero creo que no es el mejor camino. Se está confundiendo al público, porque hacen creer que dos palmas o un quejío es flamenco, y no lo es.

--¿Y para usted qué es flamenco?

--Lo es todo, mi vida. Gracias al flamenco he aprendido mucho, profesional y personalmente. Me he hecho adulta gracias a esta profesión. Sobre todo, he conseguido gracias al flamenco quitarme la timidez. Yo empecé con 12 años, pero en solitario con 20 recién cumplidos, y me consideraba una niña pero el día a día, las entrevistas…, me han curtido y me han hecho pasar de niña a mujer. Me ha hecho pasar momentos difíciles, de corte, vergüenza y pero al final lo he superado.

--¿Cómo es la vida de la artista?

--Pues mire, yo creo que mucha gente cree que todo es de color de rosa, pero es bastante dura. El viajar, el estar fuera de tu hogar, perderte momentos claves con la familia, presentar un espectáculo o preparar un disco…, son muchísimos días, meses de preparación, de ensayos, de búsquedas de temas, letras, y no solamente cantamos, bailamos y nos lo pasamos bien. Somos privilegiados de hacer lo que nos gusta, pero es verdad que también tenemos nuestros momentos duros y momentos feos que no se ven.

--¿Cómo se desechan o se seleccionan los cantes que uno quiere en un disco?

--Bueno, yo tengo la suerte de contar con Bolita (José Quevedo) que es productor y con Luismi (su mánager y marido) y entre los tres hacer una buena piña. Yo desde mi casa llevo un esquema, pero hago una gran lista y entre los tres buscamos, para no hacer lo mismo en los diferentes discos e intentar superarnos. Intentamos encontrar todo lo que queremos: no repetir, buscar nuevas letras, cantes en desuso, los títulos…, que todo tenga sentido.

--¿Quién es la ‘Reina de tú ajedrez’?

--Creo que ‘La reina de ‘mi’ ajedrez’ ha sido encontrarme con Benjamín Prado (novelista, ensayista y poeta) que ha sido el que nos ha dado esta letra maravillosa que ha sido un regalazo, y luego que Bolita le pusiera la música tan acertada de escoger unos tanguillos y empezar como una ranchera…, a Benjamín le ha encantado como ha quedado. Me dijo que era la primera vez que le daba una letra a una flamenca…, Sí, yo creo que es esa la ‘Reina de ‘mi’ Ajedrez’.

-- ‘La vida del artista’ es un abanico que llega a todos y a todo, ¿usted veía cuando preparaban el disco que iba a gustar tanto?, ¿qué iba a ser así?

--Yo tenía el disco claro en mi mente, e incluso tenía otras cosas más pero por no alargar más la producción decidimos acortar, y dejarlo para próximos discos, pero yo más o menos sabía cómo iba a quedar. Lo veía y pensé que al público también le iba a gustar. Yo soy muy selectiva, y me gusta tenerlo todo al milímetro, muy bien cuidado. Esto es como cuando cantas: si tú disfrutas haces disfrutar al público. Aquí igual. Es un disco que se deja escuchar, es un disco que no lo comprendes, es que lo entiendes desde el minuto uno, desde el principio hasta el final.

--Es un disco abierto…

--Sí, la verdad. Hemos cuidado incluso los títulos para que todo tuviera relación con los artistas…, el tocar otros géneros. Creo que ofrecemos un 70% de flamenco tradicional y el resto pinceladas de música clásica, fado, tango…, pero sobre todo flamenco.

--También su estética en este disco está muy cuidada…

--(Se vuelve a reír) yo me he dejado llevar por el diseñador Camacho Ríos y hemos apostado por Huelva: el diseñador, la fotógrafa, los trajes…, aunque otros diseñadores amigos de Camacho también le han prestado otros estilismos. Las fotos también están hechas en un atelier de Huelva…, los diseñadores gráficos son de Madrid, pero hemos intentado que fuera todo aquí.

Con sabor a Huelva de principio a fin…

..Sí, sí…

--Y cuando una nace en Huelva y está tan apegada a la tierra y una vive la consecución de dos nominaciones consecutivas a los Latin Grammys (2013 y 2015), ¿una que siente?

--Bueno, ¡una se siente muy, muy pequeñita! Y es verdad que parece que estamos aquí nosotros solos en el flamenco, pero es verdad que el mundo es muy grande, que hay artistas de todos los géneros. Te sientes muy pequeñita pero a la vez muy contenta y orgullosa de lo que has conseguido, y hasta donde estás llegando.

--¿Qué es lo que más le llamó la atención de su estancia allí?

--Lo que quieren al flamenco. Me encontré a Kike Santander, me presenté, y al decirle que hacía flamenco me dijo que ‘el flamenco era la mejor música del mundo’ y le dije: ¡muchas gracias!, ¡por lo menos para mí sí…! Y ves cómo nos admiran el resto de artistas. Los flamencos no leemos una partitura, solo nos dejamos llevar. Expresamos lo que sentimos, esa es la verdad del flamenco. Que expresamos lo que sentimos.