En primera línea, pero a pie de pasarela, el campeón de fórmula 1 Fernando Alonso se mantuvo anoche en su sitio dejando que fuese la inquieta cantante mexicana Paulina Rubio, pura mermelada de cabello de ángel en pote pequeño, la que fuese de un lado a otro, ante más de un millar de ojos, luciendo la ropa de la nueva colección de la firma Guru, presentada en el ámbito de la importada feria de moda Bread & Butter que se celebra en Barcelona.

El piloto asturiano, que hace unos días entrenó en Jerez y competirá próximamente en Alemania, estuvo ayer hospedado en el Hotel Arts, como su compañero Giancarlo Fisichella y la artista mexicana, y aprovechó la mañana para aparecer, con ropa deportiva y gafas para el sol, en un acto promocional de la compañía Mutua Madrileña --patrocinadora del equipo de F-1-- en la plaza de Cataluña.

LA CARA MAS AMABLE El deportista posó ante un cartel con su imagen y su firma, respondió a algunas preguntas de los admiradores y se dejó querer por numerosos niños vestidos de corredores de coches, mostrando su cara más amable.

De acuerdo con sus compromisos, por la noche Alonso fue espectador de excepción del espectáculo de otra de las marcas que le patrocinan. El empresario Matteo Cambi, el hombre del símbolo de la margarita más pirateado, preparó algo más que un desfile, apostando por una llamativa puesta en escena en el Shoko club, en el paseo Marítimo del barrio de la Barceloneta, donde después hubo fiesta y baile hasta la madrugada.

El deportista asturiano, que no tenía que demostrar nada, captó la admiración de los asistentes sin cambiar de marcha en toda la velada, aunque como ídolo no tenía competencia ante otros invitados, como Fisichella, la chica Guru española Carla Goyanes --todavía teniendo que esquivar preguntas sobre su ex Fran Rivera--, la sexóloga catódica Lorena Berdún, el cantante Edu del Prado, los actores Arturo Arribas y Octavi Pujades, y la presentadora Marta Torner, entre otros. Solo la pizpireta Rubio, que ya tenía experiencia como modelo en Barcelona, rivalizó ante las cámaras.

Los personajes populares se han convertido en reclamo en estos días de invasión de moda e intrigas entre viejas y nuevas corrientes, incluyendo disidentes de todo. Así, también se pudo ver al exnáufrago y exnovio de Terelu Campos, Pipi Estrada. El periodista recuperó fuerzas con la cocina del chef Sergi Arola en la presentación de la nueva marca de ropa Hollywood Milano.