Mucha realidad y poca novela policiaca hubo anoche en el último gran acto de BCNegra en Barcelona. Nada extraño teniendo en cuenta que el invitado de lujo era el acosado juez estrella Baltasar Garzón. En un salón abarrotado de incondicionales, entre ellos el cantautor Paco Ibáñez y el periodista Luis del Olmo, el objetivo de la mesa redonda que compartía con el exfiscal jefe de Catalunya José María Mena y el periodista José Martí Gómez --hablar de crimen organizado-- se cumplió pero fue más allá. El magistrado que ha perseguido a Pinochet, a narcos, a terroristas y corruptos no se mordió la lengua en su defensa ante los procesos abiertos contra él por parte del Tribunal Supremo. "Es una caza de brujas", afirmó para añadir: "Estoy muy tranquilo, que investiguen".
