Los académicos votaron a Julieta para representar a España en los Oscar de Hollywood. Sin embargo, el último (y estupendo) trabajo de Pedro Almodóvar no es favorito de cara a los premios Goya. Ese noble lugar lo ocupa una película que ha arrasado en taquilla, Un monstruo viene a verme, con la que J. A. Bayona ha cerrado su accidental trilogía sobre las relaciones madre-hijo y ha demostrado que juega en otra liga. La cinta, un drama rodado en inglés que habla del acoso escolar y del cáncer, ha sido vista por 4,6 millones de espectadores y ha recaudado 26,5 millones de euros.

Sus 12 nominaciones la sitúan en el primer puesto en la disputada carrera de los premios, que se entregarán el 4 de febrero en una gala «elegante, divertida, glamurosa y optimista» --según la Academia-- que presentará por tercer año consecutivo el actor y monologuista Dani Rovira. Los productores de Bayona solo echan en falta una nominación, la de Lewis MacDougall, absoluto protagonista del largometraje que, al ser menor de edad, no puede entrar en la competición.

El 'thriller', género del 2016 / Dos thrillers pisan los talones al monstruo de Bayona. Uno es El hombre de las mil caras (más de 400.000 espectadores para esta producción en la que participa Zeta Cinema), la crónica de los últimos años del felipismo que ha dirigido con brío Alberto Rodríguez y que narra la rocambolesca historia del espía y trilero Paesa y el prófugo y corrupto Luis Roldán. El otro (ambos tienen 11 candidaturas) es Tarde para la ira, una historia de venganza dirigida por un debutante, el actor Raúl Arévalo.

La quinta que competirá por el cabezón más noble es otro thriller, género fundamental en la cosecha del 2016: Que Dios nos perdone (seis nominaciones), que ha sido vista por 200.000 espectadores, una cifra que se queda corta para las ambiciones de la película. Su productor, Gerardo Herrero, confiesa con sinceridad que esperaba el doble. Los prejuicios contra el cine español («lamentablemente todavía los hay») y la escasez de salas han sido, en su opinión, dos de los factores que explican los discretos resultados.

La injusta taquilla es un mal que también ha padecido este año hasta Almodóvar, que con Julieta ha cosechado las peores cifras de una extensa carrera, en la que cada estreno era un acontecimiento. El productor Agustín Almodóvar deja claro que las siete nominaciones de Julieta «no son pocas» y resta importancia al hecho de que Emma Suárez opte al cabezón y no Adriana Ugarte, a pesar de que ambas son absolutas protagonistas.

Efectivamente, siete nominaciones no están nada mal. Para sí las hubiera querido la gran olvidada: la brillante La próxima piel (Isaki Lacuesta e Isa Campo), que se ha tenido que conformar con una sola nominación para, precisamente, Emma Suárez.

Además de Bayona, otro director ha sido bendecido por la taquilla en 2016. Paco León atrajo a más de un millón de espectadores con su indagación de las filias sexuales en Kiki, el amor se hace. El camaleónico actor y director está pletórico con sus cuatro nominaciones porque las comedias no suelen ser santo de la devoción de los premios. Este año, sin embargo, hay dos: Kiki... y La reina de España, el pinchazo de taquilla de Trueba con el que Penélope Cruz opta a su cuarto Goya.

La lista de los nominados demuestra que la paridad entre hombres y mujeres sigue siendo una asignatura pendiente para el séptimo arte. En las categorías más importantes únicamente hay dos nombres femeninos. Nely Reguera, autora de la deliciosa María (y los demás) --que luchará por el Goya a la mejor dirección novel--, e Isabel Peña, que opta al cabezón al mejor guion por Que Dios nos perdone, junto con su director, Rodrigo Sorogoyen. Junto a Isabel Peña, la otra presencia aragonesa en los premios será la del joven cineasta Miguel Casanova, coguionista del corto nominado En la azotea, de Damià Serra.

Presencia extremeña / El incombustible extremeño Reyes Abades opta al Goya a los mejores efectos especiales, junto a Eduardo Díaz, por Julieta, mientras que la productora también extremeña Makind DOC aspira a ganar, con Palabras de caramelo, del director Juan Antonio Moreno Amador (nacido en Talavera la Real), el premio al mejor corto de documental de ficción. Esta firma ya se lo llevó en el 2015 por Walls.

Palabras de caramelo cuenta la historia de amistad entre un niño sordo y su mejor amigo, el camello Caramelo, en los campamentos de refugiados saharauis de Argelia. «Es un corto sordo que invita al espectador a ponerse en lugar de los sordos y a disfrutar de la belleza y el silencio del desierto», dijo la productora.