Los ingresos de la SGAE en concepto de derechos de autor han caído un 5,1% en el 2009, por segundo año consecutivo, un descenso que el presidente ejecutivo de la SGAE, Teddy Bautista, ha considerado que "podría haber sido peor y solo ha ido relativamente mal" debido al contexto de crisis económica.

El descenso ha sido especialmente acusado en los espectáculos de variedades, que incluyen conciertos, y que han caído un 10,4% respecto al 2008, pese al éxito en taquilla de bandas como AC/DC y U2, un dato que invalida el argumento de que "se venden menos discos pero se va más a los conciertos" que parecía probar el resultado positivo de los últimos años, según ha apuntado Bautista.

Los ingresos por espectáculos dramáticos han crecido un 7,5% gracias al éxito de producciones musicales, pero la recaudación por las obras de autores españoles explotadas en el extranjero ha caído un 11,1% y los derechos de radio y televisión un 9,1%, debido al descenso de la publicidad en el sector.

MENOS DESCENSO QUE UNA EMPRESA

Bautista ha manifestado que espera que "en 2010 acabe el ciclo de descenso y comience un nuevo ciclo virtuoso" y ha recordado que la disminución de ingresos de la SGAE ha sido de un 5,1% frente a la caída de 11,5% del 2008 y el descenso medio de las ventas de las empresas españolas, que fue del 12,6% en el 2009.

"Si la Unión Europea hubiera gestionado de forma clara y rotunda la cuestión de los derechos, ahora no estaríamos en este debate", en referencia a la polémica en torno al cobro de derechos por parte de la SGAE, según Bautista, que señala que "ni la SGAE ni la legislación española han inventado que la música genere un pequeño ingreso". Y que los ingresos de la SGAE (328.626 millones de euros en el 2008) son menores que su equivalente en Italia (603.815 millones), Alemania (785.538 millones) y Francia (755.849 millones).

Sobre la polémica del cobro de un canon de 6 euros al mes a las peluquerías que emplean hilo musical, ha explicado que el cobro es de 48 euros al mes en Francia, 68 en Alemania y algo más de 30 en Italia: "Nadie tiene la obligación de poner música" en su establecimiento, ha rematado el director ejecutivo de la SGAE.