El motivo lo merecía y también el cartel, irrepetible. Sobraban las palabras, se abrió el telón y el público que llenaba el teatro López de Ayala estalló en aplausos. Sobre el escenario, por tangos, las voces de Paquillo, Manuel Pajares, Fefo, Viki González, Maite Olivares y Perrete, acompañados a la guitarra por Juan Manuel Moreno y Joaquín Muñino y la percusión de Musi y Miguel. Para rematar, salió a bailar Victoria Vega. Entre bambalinas, El Peregrino se dejaba llevar y taconeaba y Celia Romero se preparaba para cantar acompañada por Francis Pinto.

Solo fue el inicio de una gran noche de flamenco organizada por Jesús Ortega y Francisco Zambrano en homenaje a La Killa, recientemente fallecida, mujer del cantaor Alejandro Vega, al que van destinados los fondos recaudados. Lo mejor del flamenco extremeño agotó las localidades.