Millones de fans que vivieron la adolescencia en los años 90 sienten hoy un gran vacío. Luke Perry, actor que se hizo popular por su papel en la mítica serie juvenil Sensación de vivir, donde daba vida al atractivo Dylan McKay, falleció ayer como consecuencia del infarto cerebral que había sufrido el pasado miércoles. El intérprete de Ohio, de 52 años, había sido hospitalizado en Los Ángeles y permanecía en observación con pronóstico reservado.

Además de Sensación de vivir, Perry es conocido por interpretar a Fred, el padre de Archie (KJ Apa) en Riverdale, la serie juvenil de misterio basada en los cómics de Archie. Entre sus otros trabajos están películas como Buffy, la cazavampiros (1992), 8 segundos (1994) y El quinto elemento (1997). También tiene un papel en Once Upon a Time in Hollywood, la nueva película de Quentin Tarantino, que se estrenará en verano.

La serie Beverly Hills, 90210, que en España llevó por título Sensación de vivir, se estrenó en 1990 y duró con sus 10 temporadas hasta el 2000, convirtiéndose en un verdadero fenómeno televisivo. La producción de Fox mostraba el día a día y romances de un grupo de adolescentes que vivían en la exclusiva zona de Los Ángeles.

EL REGRESO DE LA SERIE / Precisamente la semana pasada Fox había anunciado el regreso de la ficción que le hizo famoso con parte del reparto original, como Jason Priestley, Jennie Garth, Ian Ziering, Gabrielle Carteris, Brian Austin Green y Tori Spelling, entre los que no se encontraban ni Perry ni Shannen Doherty (su novia Brenda en la serie). La actriz, de 47 años, sufrió un cáncer de mama en el 2015, aunque en el 2017 anunciaba que había remitido.

Perry tampoco se libró de esta enfermedad. En el 2015, se le diagnosticó un cáncer de colon, lo que le llevó a centrarse en su salud y en concienciar a la gente. «Hay 23 millones de estadounidenses que necesitan ser examinados», dijo durante una entrevista. «Si hubiera esperado, podría haber sido algo muy diferente. Con una simple colonoscopia se puede salvar una vida», añadió.

Sin embargo, esta vez el actor no ha podido superar el infarto cerebral. Hace unos días, al conocer lo que le había pasado, Doherty había declarado en una gala benéfica en Los Ángeles, visiblemente emocionada: «No puedo hablar de eso aquí porque literalmente me pondré a llorar, pero le quiero y él sabe que lo quiero. Es Luke, y es mi Dylan». Ahora ambos serán solo un bonito recuerdo para la actriz.