Mario Vargas Llosa se ha presentado ante la prensa, en Madrid, en lo que ha sido su primera rueda de prensa en España después de habérsele concedido el Nobel de Literatura. Y lo ha hecho con el estupor, cargado de ironía, de quien acapara toda la atención.

El escritor convertido en estrella, todo un espectáculo. Además con una novela nueva bajo el brazo, 'El sueño del celta' (Alfaguara), que hoy se pone a la venta en todas las librerías con una tirada mundial de 500.000 ejemplares.

Las barbaridades de los imperialismos

La novela sigue las peripecias de un nacionalista irlandés, Roger Casement, que denunció en el Congo y en la Amazonía las barbaridades de los imperialismos y que finalmente fue ajusticiado por traidor por el Gobierno británico.

Casement, según el autor, es un "héroe con luces y sombras." "Fue muchos personajes a la vez. Un héroe. Un ser humano fuera de lo común, pero también alguien con contradicciones y debilidades en el que todos nos podemos reconocer", ha declarado.

Mario Vargas Llosa ha afirmado que su vida ha cambiado radicalmente desde que se hizo pública la concesión del Nobel: "Este premio ha acabado invadiendo tanto mi intimidad que mis horarios de trabajo, que siempre habían sido muy estrictos, se han reducido a apenas dos o tres horas. Me siento acorralado e invadido".