El brasileño Cildo Meireles (Río de Janeiro, 1948) ganó ayer con el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2008 por una obra en la que el jurado valoró su capacidad de criticar la esencia europea propia del arte moderno occidental para reelaborarlo y darle una nueva identidad. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, dijo que la obra de Meireles, "postula un compromiso político que ha sabido armonizar con las necesidades poéticas de toda creación" y "recoge críticamente" la esencia europea del arte moderno occidental, "reelaborándola de tal modo" que le da identidad propia e incita a cuestionar "las mismas bases del arte occidental".

Meireles es dibujante y escultor y es pionero en el arte de la instalación desde los años 60, a la que ha incorporado distintos medios como el cine y ha participado en convocatorias tan importantes como la Bienal de Sao Paulo o la Documenta de Kassel.

Ayer mostró su "gran sorpresa" por el premio y aseguró que el arte español siempre ha sido una referencia en su vida puesto que, "aunque el país hermano de Brasil es Portugal, allí las artes plásticas no tienen tanta fuerza" por lo que "siempre" tuvo a España "muy presente". El amor a la pintura y el arte español de Meireles nació cuando tenía trece años y vivía en Brasilia. Su padre le regaló un álbum de grabados de Goya que miró y estudió mucho, según relató el artista. Además de a Goya, Meireles nombró a Velázquez como "artista muy singular en la historia del arte" y al Greco e hizo referencia al estilo modernista, uno de sus preferidos.