LUGAR DE NACIMIENTO CACERES

AÑO 1977

ESTUDIOS CIENCIAS DE LA INFORMACION EN LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID. REALIZO PRACTICAS EN 1996 Y 1997 EN EL PERIODICO EXTREMADURA Y POSTERIORMENTE EN LA CADENA SER

En la vida de Mónica Sánchez Lázaro hay un antes y un después de su viaje a Brasil. Y el impacto de esta experiencia se refleja en Memorias del Mato Grosso. En el umbral de la Amazonia , obra con la que ayer ganó la séptima edición del premio de literatura Grandes Viajeros. El galardón lo concede Ediciones B y está dotado con 30.000 euros más una vuelta al mundo en pasajes de Iberia, empresa patrocinadora del premio, valorada en otros 12.000 euros. Esta es la primera obra de Mónica Sánchez, aunque detrás hay años de una escritura creada para sí misma, que muy pocos han leído. El jurado destacó el libro por "su gran originalidad, capacidad emotiva y expresiva y por la construcción de una voz propia".

--¿Qué relato ha querido contar?

--Recoge el año que estuve en Mato Grosso, trabajando en la digitalización del archivo personal del padre Pedro Casaldáliga. Después de terminar la carrera de periodismo no sabía qué hacer, sí algo diferente, un gran viaje. Surgió ese trabajo y me fui por un periodo de seis meses, que luego amplié otros seis, a San Félix de Arguaia. Entonces descubrí un mundo desconocido, impactante. Descubrí la pobreza, la situación de explotación en la que vive la gente en los latifundios trabajando en un régimen de semiesclavitud.

--Coincidió con la victoria de Lula da Silva.

--Sí. Entonces vi a un pueblo esperanzado y rápidamente decepcionado porque se dio cuenta de que Lula había llegado al gobierno pero no al poder. Pero aún esperan que dé señales de que va a cumplir sus promesas.

--¿Cómo concibió escribir un libro sobre su experiencia?

--Yo iba tomando notas de lo que veía, de los viajes que hacía. Poco después de regresar a España en diciembre del año pasado me fui a casa de unos amigos en El Escorial y allí encontré la tranquilidad adecuada para escribir durante seis meses. Una amiga me pasó las bases del premio e insistió en que me presentara.

--¿Cómo lo ha planteado?

--El libro comienza por el final, con el viaje de regreso de 30 horas en un autobús. En los capítulos siguientes narro cronológicamente mi experiencia, mi visión del país, mis expectativas. Me parecía que merecía la pena contar lo que sucede allí, los conflictos de la tierra, las enormes diferencias entre ricos y pobres, la miseria en que viven en el interior del país.

--Deja un testimonio de denuncia.

--No he pretendido denunciar sino enunciar. Una de las ideas que he tenido presente es ser ecuánime en todo lo que cuento.

--¿De qué le ha servido el periodismo para su escritura?

--No creo que el periodismo haya tenido nada que ver sino mi pasión por la literatura, la necesidad de escribir.

--Lleva años escribiendo.

--Sólo para mí. Desde los 10 años. Luego hay un vacío hasta que me marcho a Madrid a estudiar periodismo. Entonces sigo con mis historias, leo vorazmente. Pero sin pensar en la idea de publicar.

--¿Qué lecturas?

--Kafka, Nabokov. Franceses como Michaux, Cocteau, Baudelaire, Radiguet o hispanoamericanos como Cortázar, Piñera, Cabrera Infante o Sábato.