De acuerdo, la segunda temporada de Mr. Robot se hizo cuesta arriba, pero en la tercera llegó la remontada y en la cuarta no se ha escatimado en riesgos; recordemos, por ejemplo, ese capítulo casi sin diálogo. Sam Esmail parece estar aprovechando el descenso de audiencia para jugar a su gusto. Y para recompensar a los fieles con verdaderos trucos de magia.