La polémica surgida alrededor a la retirada de una fotografía de la exposición ´Camerinos´ del Festival de Mérida continúa como si de un culebrón de verano se tratase. Ayer eran los partidos políticos quienes valoraban este asunto. Desde el PP restan importancia al tema y señalan que lo que realmente preocupa a los extremeños es el paro. "Hay que restarle importancia", señaló el vicesecretario segundo de Organización popular, Juan Parejo, cuando los periodistas le pidieron una valoración al respecto. El político del PP explicó que la libertad de expresión de un artista "no puede estar" en colisión con los derechos de los ciudadanos "a sentirse ofendidos o agraviados".

La imagen en cuestión muestra al actor Asier Etxeandía caracterizado como Jesucristo, desnudo y cubriéndose el pubis con una retrato del Cristo de la Cruz.

Reconocía Parejo "lo difícil" que es conjugar en ocasiones la libertad de expresión con los derechos de otras personas. "Una cosa es la libertad y otra el libertinaje", destacó. Según el vicesecretario segundo de Organización del PP en pocos días se han recibido más de 400 correos electrónicos de personas que "se han visto agraviados" con la imagen de la exposición del fotógrafo Sergio Parra. Si desde las filas populares se mostraban de acuerdo con la decisión de retirar la imagen de la discordia, desde el PSOE la postura era completamente distinta. La portavoz de los socialistas extremeños, Ascensión Murillo, habló ayer de "coacción" y "fanatismo". Consideró que eliminar la fotografía atenta contra la libertad y es un acto también de "intolerancia". Desde el PSOE ya han anunciado que pedirán explicaciones en el Parlamento a la consejera de Cultura, Trinidad Nogales. "Se ha convertido en una noticia nacional para vergüenza de todos nosotros. No queremos ser noticia por este tipo de cuestiones", aseveró Murillo ayer en el transcurso de una rueda de prensa.

Los ecos de lo sucedido en Mérida con la retirada de la imagen llegan a toda España. También ayer el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, Alvaro Cuesta, opinó al respecto. Manifestó que en ningún caso secundará "actitudes inquisitoriales" pero que tampoco apoyará las que falten el respeto a la ciudadanía. Para el diputado socialista debe haber una combinación de respeto y de tolerancia.