Se esperaba con particular intensidad en los corrillos literarios la lista con la que la edición española de la revista británica Granta incluiría a los mejores escritores jóvenes en castellano, españoles y latinoamericanos, por primera vez en su historia. No hay que olvidar que Granta dio a conocer a autores de la talla de Martin Amis, Ian McEwan o Jonathan Franzen y traducirá al inglés el número el próximo noviembre, lo que será una excelente carta de presentación para el reticente mercado anglosajón.

La selección que se dio a conocer ayer en Madrid señala a 22 autores menores de 35 años que hayan publicado al menos una obra. Los más reconocidos Andrés Barba, Elvira Navarro, Andrés Neuman, Pola Olaixarac, Patricio Pron, Santiago Roncagliolo y Lucía Puenzo se codean con autores aún por descubrir, algunos de ellos con una única obra. Aurelio Majors, director de la edición de la versión española de la publicación --junto a la editora Valerie Miles-- es consciente de que el resultado no necesariamente va a complacer a todo el mundo. "Esto no es un manifiesto pero tampoco un contubernio". Numéricamente, la selección, "que no ha querido jugar a las cuotas de países o de género", según Aurelio Majors, podría resumirse como una victoria de argentinos (8 autores) y españoles (6) mientras que países con una excelente tradición como México o Colombia pierden peso en la alineación con tan solo un representante.

Pero no es solo la única curiosidad en la selección: no aparece ningún miembro de la llamada generación Nocilla, cuando autores como Jorge Carrión, Oscar Gual o Robert Juan-Cantavella, menores de 35, sí cumplen los requisitos de la edad. Majors recuerda que "arbitrario viene de arbitraje" y reconoce que quedaron fuera de la selección. Para más detalles no hay más que acudir al candente prólogo de la revista: "Para sobrevivir como escritores, se han enarbolado variopintos manifiestos desde hace casi dos decenios que emulan los procedimientos y estrategias del oportunismo ideológico (...) McCondo desde Chile, Crack desde México, Nocilla desde España".

En el capítulo de los descubrimientos --muchos de los autores han confesado su desconocimiento de cinco o seis narradores de la lista-- está el de la catalana --la única de la selección-- Sònia Hernández, que, residente en Masnou, se confiesa ajena a los grupos e interesada "por la palabra poética y su revelación". La autora espera publicar próximamente su novela La mujer de Rapallo. Ella es una de las cinco escritoras presentes en la selección.

La crítica y miembro del jurado Mercedes Monmany aseguró que estas narradoras marcan una ruptura con generaciones anteriores. "Son espléndidas, antirrománticas y nada previsibles". La victoria argentina fue valorada por Patricio Pron como "una eclosión evidente de su rica tradición".

Matías Néspolo, que también fue antólogo de jóvenes narradores argentinos, constata que tres de los autores de Granta coinciden con su propia selección.