Aunque se le conoce como el mejor pianista del mundo, ayer Richard Clayderman vivió un momento penoso al ser abucheado en Bucarest, donde ofrecía un concierto con playback. El pianista, sin embargo, tocaba en directo con tres instrumentistas, pero se acompañó con música difundida por unos amplificadores. "No he podido traer a mi orquesta", se justificó el artista.