Bruce Springsteen avanza en el espinoso camino de la guerra de Irak en la canción que da título a su nuevo disco, Devils & dust (Demonios y polvo) , que saldrá a la venta el 25 de abril. Lo hace con su conocido tacto; midiendo las palabras y evitando sentencias lapidarias. La canción, estrenada esta semana por las radios de todo el mundo, más que una toma de posición explícita respecto a la guerra, expresa las dudas y el terror del pueblo americano tras la agresión del 11-S y la perspectiva bélica.

"El miedo es algo poderoso / Puede teñirte el corazón de negro, con eso puedes contar / Cogerá tu alma llena de Dios / Y la llenará de demonios y polvo", canta el Boss en el estribillo de la canción, que compuso al inicio del conflicto de Irak.

La implicación de Springsteen en la gira Vote for change, destinada a desalojar a George Bush del poder, fue una llamativa muestra de compromiso de un artista habituado al equilibrismo. Ahora, Devils & dust entra en territorio iraquí con un texto matizadamente crítico que, como otras canciones de su carrera, admite diversas lecturas: puede interpretarse como una denuncia de la miseria de la guerra, pero también como un intento de comprender el dolor de quien toma decisiones difíciles.

El mismo ha revelado, en una entrevista a Associated Press, que la canción "va sobre gente que se enfrenta a sus dudas; unas veces bien y otras trágicamente". En el texto, el autor de Born in the USA parece ponerse en la piel de quien tomó la decisión de invadir Irak o del soldado que, en medio de la tragedia, se hace preguntas.

"Tenemos a Dios de nuestro lado / Sólo intentamos sobrevivir / ¸Y si lo que haces para sobrevivir / mata a todo lo que quieres?", se pregunta. Devils and dust sonó en las pruebas de sonido de algunos conciertos del 2003, pero el Boss no la interpretó en ninguno de ellos. Otras canciones del disco, que contiene 12 temas, tienen mayor antigüedad.