Quentin Tarantino ha aterrizado al fin con sus bastardos en Berlín y en la capital alemana ya ha dado el grito de "¡luces, cámara, acción!". Tras meses de rumores sobre la financiación, los actores y el guión, el rodaje de Inglorious bastards empieza hoy en los internacionales estudios Babelsberg para poder llegar a tiempo al gran estreno en el próximo Festival de Cannes, en mayo.

El proyecto es "un Pulp fiction ambientado en la segunda guerra mundial", en palabras del actor alemán Til Schweiger, que figura en el reparto.

El nuevo filme del director estadounidense narrará la historia de un comando especial del Ejército estadounidense, formado por soldados judíos, que se infiltra en la Francia ocupada con la misión de aniquilar nazis. Son los "bastardos" del título y, según lo que ha trascendido del guión, se emplean con saña en la sanguinaria tarea.

A la cabeza del reparto está Brad Pitt, que encarnará al teniente Aldo Raine.

El que finalmente no estará en la película es Leonardo di Caprio, de quien se dijo que podría encarnar a un sanguinario soldado alemán. Su papel ha acabado recayendo en Til Schweiger, poco conocido en España pero todo un personaje del cine alemán. La prensa alemana reveló que Tarantino lo había fichado después de compartir una cena con él y con otros miembros del reparto como Daniel Brühl (protagonista de Salvador y Good bye, Lenin), Diane Krüger y el propio Pitt. Otros nombres confirmados para la película son los de Mike Myers y Eli Roth.