Cáceres 2016-Tarragona 2016. Así de redundante se anuncia el partido del próximo viernes (21.00 horas) entre dos de los posibles aspirantes al ascenso a la LEB Oro. El encuentro va más allá de lo deportivo por la curiosidad de que ambas escuadras promocionan las respectivas candidaturas de sus ciudades a la Capitalidad Cultural Europea dentro de nueve años.

Las coincidencias no acaban ahí. Ninguna de las dos puede quejarse de falta de apoyo municipal. Mientras que el Cáceres es una excepción en el deporte local de clubs al firmar un convenio por tres años con el ayuntamiento, el Tarragona percibe de su consistorio una cantidad espectacular para un equipo de la tercera categoría del baloncesto: 500.000 euros, aproximadamente el doble de la de su rival del viernes.

Recién descendido de la LEB, el Tarragona vive además un momento complicado, ya que debe ir pagando con la subvención municipal una deuda de más de un millón de euros que arrastra.

El equipo catalán llegará con dos caras conocidas en el baloncesto extremeño: el base Enric Garrido --exjugador del filial del Cáceres-- y Jonathan Barceló, que ha pasado por Badajoz, Villanueva de la Serena y Plasencia.

Al fin en la sede

El Cáceres 2016 disfrutó ayer de una gran noticia: al fin pudo ocupar la sede cedida por el ayuntamiento (calle Oaxaca, 4, en Nuevo Cáceres), donde los abonados pueden contratar y recoger sus abonos.