The Goods Non Stop Madrid-Tajo Internacional-Lisboa llega a su séptima edición manteniendo un profundo protagonismo extremeño, ya que volverá a cruzar la provincia cacereña de este a oeste en una cita programada del 20 al 22 de este mes.

José Codoñer, coordinador de la carrera en bicicleta por relevos -aunque también puede hacerse individualmente--, y Patricia Valle, diputada de Turismo de la Diputación de Cáceres, ofrecieron ayer detalles sobre el impacto de un evento que agotó las inscripciones (900, 322 equipos) hace ya semanas y que ha ido ascendiendo en popularidad. De ellos, 45 participantes serán extremeños, incluyendo dos equipos femeninos de ocho corredoras, y al deportista placentino Miguel Coca, que padece esclerosis múltiple y formará parte de un cuarteto con otros ciclistas que también sufren esa enfermedad. Extremadura es la cuarta comunidad autónoma más representada.

«Va a ser muy duro, y requiere una gran preparación, pero lo vamos a dar todo para conseguirlo», declaró Coca, que habitualmente participa en pruebas de paratriatlón. Es una más de las historias especiales que hay alrededor la Non Stop, como la de Anna Trullols, que intentará convertirse en la tercera mujer que la completa en solitario.

EL DESAFÍO / «Es un gran reto físico», destacó Valle, que puso el acento en que «es un lujo» que la Non Stop pase por 260 kilómetros de Cáceres, con cuatro paradas para reponer fuerzas y como lugar de encuentro. Estarán situadas en Navaconcejo, Cañaveral, Alcántara y Cedillo. En todos estos lugares la competición es recibida año a año con mucha expectación. Alcántara intentará repetir como la estación favorita de los ciclistas, que la escogieron para esa condición en las ediciones de 2016 y 2018. Entre los 5.040 participantes que ha habido estos seis años ha habido personajes conocidos como el exfutbolista Roberto Solozábal, el exbaloncestista Iñaki de Miguel, el expiloto de motos Carlos Checa y el periodista Antonio Lobato. En esta edición estará Jesús Vidal, reciente ganador del Goya al actor revelación por ‘Campeones’.

«Es impresionante el pasillo humano que se forma en lugares como Tornavacas», aseguró Codoñer. Y es que el sueño de la organización es que la ruta, que se desarrolla fundamentalmente por caminos, se convierta con el tiempo en algo así como un ‘Camino de Santiago’ que sea frecuentado por los cicloturistas. «La carrera tiene una variedad paisajística, cultural y social que es brutal, una aventura al cien por cien», apuntó el coordinador. El límite para cubrir el recorrido es de 55 horas y en 2018 se batió el récord cuando el equipo Berria Bargosa Fruit lo completó en 31 horas, 5 minutos y 36 segundos.