La nueva campeona de España de la que puede presumir Extremadura es una chica de Aldeanueva de la Vera que tiene 33 años y responde al nombre de Vanesa Ortega. Consiguió el título nacional el pasado fin de semana en Alicante en una modalidad de poca edad aún, el 'kilómetro vertical', pero extrema dureza. Consiste, básicamente, en una carrera a pie que puede ir desde los dos a los siete kilómetros, siempre en exigentes cuestas.
Lo más importante es querer la montaña. De hecho, Ortega proviene del mundo del alpinismo. "Empecé en esto casi por casualidad. Siempre he sido muy aficionada al montañismo y he participado en muchas expediciones. Hace un par de años no pudimos hacer una que estaba programada e hice una carrera en las mismas fechas. Era el Campeonato de Extremadura y lo gané. Mi pareja y entrenador, Arturo Díaz me animó a seguir", recuerda.
Desde entonces se ha atrevido en dos ediciones de la Copa de España, un circuito de pruebas en el que en el 2012 terminó cuarta y en el 2013, segunda. Accedió entonces a la Copa del Mundo, participando en competiciones en países como Grecia, Italia... "Finalizar la temporada con el Campeonato de España me ha venido muy bien por mi estado de forma. He perfeccionado mi entrenamiento. Estaba fuerte y había puesto muchas esperanzas. Hubo suerte", resume.
AMOR POR LA MONTAÑA ¿Qué se necesita para hacer 'kilómetro vertical'? "Hay que ser resistente, pero también es una carrera muy explosiva. Tienes que tener piernas y corazón de ciclista. Esta última han sido 45 minutos con unas pulsaciones altísimas", cuenta, asegurando, no obstante, que lo más importante es el amor por la montaña. "Vengo de un mundo como el montañismo en el que es el mismo escenario, pero con un público muy diferente. Pasas del silencio y la soledad a estar rodeada de ruido, con todo preparado alrededor. Son dos experiencias curiosas y me gustan mucho. Del 'kilómetro vertical' me quedo con la gente que estoy conociendo, no con ningún podio", agrega.
Vanesa Romero terminó Enfermería ("le estoy muy agradecida a los profesores de la escuela universitaria de Plasencia, que me han dado muchas facilidades para ajustar las fechas de mis exámenes") y ahora busca trabajo, como tantos otros. Lamenta que, excepto una pequeña subvención de la Fundación Jóvenes y Deporte, no ha tenido mucho apoyo económico externo hasta ahora. Pero los éxitos suelen abrir puertas y ha 'fichado' por Trango World, una empresa que le ayudará a, al menos, cubrir gastos en sus viajes. Compressport también le aporta una pequeña cantidad.
Lo único malo, recalca, es que debido al calendario de los 'kilómetros verticales' ha tenido que abandonando el montañismo. "Es muy difícil poder estar dos meses fuera, como te exigen las expediciones al Himalaya o a los Andes", apostilla.
