No hay tiempo para lamerse las heridas en el Alter Enersun Al-Qázeres. Tampoco hay mucho para recuperar las habituales molestias físicas. Y lo de entrenar es casi un lujo en una competición que se ha puesto a cien por hora en las dos últimas semanas. Pero el maratón de partidos --cuatro en diez días-- llega a su fin este sábado, cuando el conjunto extremeño recibe en el pabellón Multiusos al Ciudad de La Laguna Tenerife (18.00 horas).

Busca, necesita, regularidad el Al-Qázeres, que ha perdido los tres partidos de esta fase de la competición y que aún mantiene la duda de la griega Eleanna Christinaki, que se perdió el duelo del miércoles en Zaragoza ante el Casademont. «En un semana normal hubiese jugado, pero con tan poco tiempo no podemos recuperar ciertos golpes y sobrecargas», ha explicado Jacinto Carbajal, el entrenador de las cacereñas. Ante el Tenerife confía en disponer de ella, aunque este viernes no se ha aventurado a dar un sí rotundo. «Espero que esté», se ha limitado a decir.

Contar con la aportación de la griega será importante para el Al-Qázeres, que en Zaragoza dio muestras de mejora, aunque solo a ráfagas. Empezó muy mal y acabó mal. En medio realizó un buen juego e incluso fue capaz de neutralizar una desventaja de menos 20. «Con lo del otro día estoy contento, porque lo que tiene que hacer el equipo es competir cada partido y llegar al final con opciones. Si vamos a muchos finales apretados alguno terminará cayendo de nuestro lado».

Empezar bien será clave para el Al-Qázeres. En casa lo está logrando. Más o menos. Fuera, no. «No terminamos de coger la iniciativa y en esta liga no llevar la iniciativa desde el principio es un lastre muy grande, porque luego remontar cuesta mucho. No somos aún el equipo regular que nos gustaría», reconoce Carbajal.

Tras tres derrotas seguidas, el Al-Qázeres recibe hoy a un Ciudad de La Laguna Tenerife que quiere estar entre la clase noble de la Liga Femenina. Y de momento lo está consiguiendo. Seis victorias en ocho partidos le sitúan en la tercera posición y con hambre de seguir creciendo. «Es de los presupuestos más potentes», destaca Carbajal, algo que contrata con el equipo extremeño, que tiene uno de los más bajos. «Tienen una plantilla con grandes nombre y con mucho potencial físico».

Necesitará el Al-Qázeres su mejor puesta en escena para superar a un equipo con grandes jugadoras, como la ex Gaby Ocete o Asia Taylor, «una jugadora de nivel WNBA, de élite, que esta jugando a otro nivel. Nos va a exigir mucho física y mentalmente para estar metidas en el partido hasta el final», dice Carbajal, tranquilo a pesar de llevar solo dos victorias.