Vuelve el Nissan Al-Qázeres Extremadura al Serrano Macayo (19.00 horas) con la necesidad urgente de recuperar, en este caso ante el Cadí la Seu, no solo sensaciones, sino el crédito perdido el pasado sábado tras el varapalo ante el colista. Si hace dos semanas el equipo extremeño dejaba la permanencia muy bien encauzada tras ganar al Clarinos, contra el Bembibre volvía a complicarse y el camino hacia la salvación vuelve a estar muy empinado.

El duelo clave es el del día 22 ante el Quesos el Pastor de Zamora, también en casa, pero en medio el Al-Qázeres tiene dos partidos donde, a pesar de las dificultades, debe pelear por sacar algo positivo. Porque con una victoria ya no será suficiente para mantener la categoría. «Si hubiéramos ganado a Bembibre nos bastaría con uno», reconocía ayer el técnico Ricardo Vasconcelos, «pero como no ganamos no sé si se será suficiente con dos o habrá que ganar tres. El de Zamora será muy importante, pero necesitaremos ganar más», añadió el preparador.

No ha sido una semana fácil en el Al-Qázeres. La dura derrota en Bembibre (72-42) ha dejado una herida que hoy debe tratar de curar. «La gente es muy consciente de lo mal que lo hicimos», dice Vasconcelos, que apuesta por olvidarlo y seguir trabajando para enderezar el rumbo. Ha habido mucho trabajo psicológico para tratar de aportar fuerza mental a la plantilla. «Hay que mantener las ideas claras de lo que hay que hacer; ahora es un trauma, pero hay que reaccionar y saber que no pude volver a pasar, esa versión no puede volver a aparecer».

Para evitar que eso suceda el equipo deberá estar muy metido desde el primer segundo, ya que, como recordó Vasconcelos, es en los primeros cuartos cuando se desconectan y ya no son capaces de competir el duelo hasta el final.

DESGASTE DEL RIVAL / Ante el Cadí la Seu el Al-Qázeres debe aprovechar su condición de local (lo dice Vasconcelos) y el desgaste del rival, que el miércoles tuvo partido de la Eurocap ante el Basket Landes francés, que se impuso 81-50 dejando al conjunto catalán fuera de la competición.

«Es un rival interesante, que hace cosas sencillas, pero muy bien hechas. Es un equipo con las ideas claras, sobre todo en ataque. Será clave defender bien sus transiciones, donde son muy rápidas», dice el luso. Confía en la capacidad de su equipo de sacar adelante la situación -«tengo claro que el equipo tiene calidad y capacidad para competir»- y espera que hoy pueda verse la mejor versión en el Serrano Macayo.