Vuelve el Nissan Al-Qázeres Extremadura a las andadas. Encajó un marcador grosero ante un equipo evidentemente superior, el Lointek Gernika Bizkaia (50-81). No se trata de pedirle al conjunto cacereño que le gane a un rival con muchísima más calidad y presupuesto, pero sí que cumpla unos mínimos en cuanto a imagen. Y anoche no los alcanzó tampoco, como había sucedido en la reciente racha de derrotas cortada en Logroño.

Bendita victoria aquella ante el Campus Promete que puede valer la permanencia, pero habrá que añadirle algunas más. Dos o tres como mínimo. Y a la vista de lo que ofrecieron frente al Gernika las jugadoras de Ricardo Vasconcelos, va a estar difícil. Parece cantado que habrá al menos un cambio en el juego interior, que es donde se centran buena parte de los problemas. Khadidiatou Diouf está en la rampa de salida, como cuando llegó.

El Al-Qázeres arrancó con su clara regresión durante la primera parte, en la que abiertamente apaleado por su oponente, muy sobrado en todos los aspectos.

Desde el principio se vio que las locales carecían de argumento alguno para contrarrestar el vendaval de juego que se les vino encima. Ni en defensa ni en ataque funcionaba absolutamente nada y el primer tiempo muerto de Vasconcelos fue obligado (2-13, min. 5). Poco cambió.

A esas alturas lucía ya Gaby Ocete, cuya temporada pasada en el Serrano Macayo fue tan intachable en lo deportivo como incómoda en lo personal. Lo que está claro es que es una de las mejores bases de la competición, haciendo funcionar a sus compañeras admirablemente. Habitual inquilino de las semifinales ligueras, el Gernika tiene más a varias más así.

No había manera de detener la sangría (8-21, final del primer cuarto), por mucha voluntad que le pusiese Bozica Mujovic. El recurso de Jennie Simms como ‘4’ tampoco funcionó esta vez.

Que Arica Carter estuviese más inspirada que en otras ocasiones (acabó con 21 puntos, su máxima anotación en Cáceres) no sirvió para mucho. Casi como apagar un incendio a escupitajos porque el Gernika seguía a lo suyo sin piedad: moviendo el balón, defendiendo duro, metiendo de lejos y de cerca. Las diferencias se fueron extendiendo hasta el 24-49 del descanso. Casi para echarse a llorar.

Si hubiese habido una amenaza de bomba o una gotera entonces y el partido hubiese tenido que ser suspendido no hubiese pasado nada. De la segunda parte hay poco con lo que quedarse, con varias cacereñas haciendo la guerra por su cuenta, especialmente Simms (5/14 en tiros de campo) y una también desacertadísima Paula Ginzo (2/10).

Otro momento fue la técnica a Vasconcelos, que casi exigió que se la pitasen. Se le ve frustrado, pero está consiguiendo algo increíble y de mérito: que parezca que está haciendo un gran trabajo. En realidad, mirar la clasificación y ver cinco victorias con esta plantilla lo confirma. De traca fue también la reiterada protesta del público contra los árbitros: cuando tu equipo pierde por 31 puntos y de esta manera, quizás tengas que mirar a otro lado.

AL-QÁZERES 50 - 81 GERNIKA

Marcador por cuartos: 8-21, 24-49 (descanso), 38-71 y 50-81 (final).

Árbitros: Langa, Olivares y Cervantes. Sin eliminados.

Pabellón: Serrano Macayo.

Espectadores: 550.

Nissan Al-Qázeres Extremadura: Arica Carter (21), Laura Oliveira (2), Jennie Simms (13), Miriam Forasté (0), Paula Ginzo (4) -cinco inicial- Bozica Mujovic (6), Dragana Domuzin (2), Khadidiatou Diouf (2).

Lointek Gernika Bizkaia: Gaby Ocete (10), Belén Arrojo (3), Julia Detrick (8), Nikolina Milic (14), Margaret Roundtree (11) -cinco inicial- Julia Wojta (13), Nogaye Lo (6), Naiara Díez (8), Juana Molina-Prados (7), Gintare Mazionyte (2), Iztziar Aritztimuño (4).