La alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, fue ayer explicíta al afirmar que "estamos estudiando" la posibilidad de solicitar ser sede de la semifinal de la Copa Davis de tenis y que todo dependerá de la respuesta del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a quien trasladará la idea y el proyecto próximamente. Sin embargo, las opciones de que la ciudad extremeña acoga el evento siguen siendo muy reducidas, aunque Heras mostró su esperanza en poderlo conseguir si se dan ciertas circunstancias.

España e Israel disputarán la semifinal de la Copa Davis en el mes de septiembre y, al menos en teoría, la decisión definitiva se tomará la próxima semana, muy posiblemente entre el miércoles y el jueves. Córdoba, (que ha ganado enteros en las últimas horas para impulsar la capitalidad del 2016, para cuyo objetivo compite precisamente con Cáceres), Marbella, Tenerife, Oviedo y Gijón también quieren la adjudicación del torneo.

Heras confirmó la noticia adelantada ayer por EL PERIODICO reconociendo que mantuvo el pasado jueves en un restaurante de la ciudad una comida de trabajo con empresarios de la organización del evento.

La alcaldesa no quiso a entrar a valorar las opciones que tiene la ciudad y se limitó a decir que le gustaría que se hiciese realidad la idea. "Sería un acontecimiento internacional de primera magnitud", declaró.

SERIA RENTABLE Traer uno de lo eventos deportivos mundiales de mayor magnitud de la actualidad a Extremadura supondría una inversión aproximada de 1.200.000 euros, una cifra que tendrá que valorar ahora el presidente de la Junta. La alcaldesa, que insiste en ver la idea con la mejores perspectiva, tiene el proyecto sobre la mesa de su despacho y la empresa que se lo ha planteado, de la cual es socio un empresario local, no ha dudado en trasladarle la "indiscutible rentabilidad" de la operación.

La imagen de Cáceres 2016 tendría una repercusión incluso planetaria, además de otros factores que podrían hacer que incluso la inversión se compensara con la inclusión patrocinadores privados y la propia venta de localidades para un recinto que pudiera acoger a un número de espectadores que podría rondar la cifra de los 15.000.

Hay factores que no juegan a favor de la candidatura cacereña. La seguridad "no sería problema", aseguraron ayer fuentes de la negociación, y ahora lo más complicado de conseguir son las condiciones deportivas del evento. El pliego de condiciones incluye disponibilidad de tres pistas, circunstancia nada fácil. En principio, el Príncipe Felipe sería el escenario, y el Cacereño habría iniciado la liga.