Cacereño: Vargas, Cazorla, Roberto (min, 70, Carlos), Tito, Antonio, Estévez, Ito (min. 85, Mohammed), Lolo, Dieguito, Javi Ramos, Rai (min. 52 Rubén Jurado).

Toledo: Saavedra, Amores (min. 23, Javi Sánchez), Selu, Alex, Israel, Alberto (min. 81, Gastón), Manolo, Joaqui, Víctor, Israel Jerez (min.63, Rufino), Guille.

Goles: 0-1: min. 38, Alberto. 1-1: min. 41, Ito. 2-1-Min. 51: Estévez. 2-2-Min. 69: Rufino. 2-3-Min. 88: Rufino. 3-3-Min. 89: Tito.

Arbitro: Valdés Aller (1). Tarjetas al local Javi Ramos y a los visitantes Alex, Alberto y al entrenador, Luis Díaz.

Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en el estadio Príncipe Felipe, entre ellos un par de decenas de aficionados visitantes, a los que se retiró una pancarta. Terreno de juego en mal estado.

Un punto y gracias. Pudieron ser tres, pero también estuvo cerquísima la derrota. El Cacereño apuró bien sus opciones y arrancó al menos un empate en el minuto 89 (3-3) merced a sus arrestos en los estertores del duelo directo en la zona baja ante el Toledo. La situación sigue siendo complicada, sumidos en la zona baja, pero los verdes continúan demostrando ser competitivos tras un octubre muy aceptable. Eso, en la Segunda B, es una cualidad para celebrar.

En un encuentro dominado por el sopor hasta el minuto 35 --hasta el primer lanzamiento a puerta de Estévez no se acabaron los bostezos-- el grupo de Angel Marcos confirmó sus progresos y, aunque no consiguió su objetivo de vencer, sí dejó muestras de que mejora sus prestaciones. Tres encuentros consecutivos sin perder es un buen balance para un equipo que, a finales del mes de septiembre, estaba demacrado física y mentalmente.

Ayer apretó los dientes y terminó justamente ovacionado. La grada, que entiende la coyuntura, agradeció el esfuerzo y los avances, aunque siga preocupada. Pero el Cacereño ha demostrado tener alma y futbolistas importantes en la categoría. Es cierto que su mejor hombre, David Rocha, estará fuera hasta diciembre, pero también es evidente que ello ha dado pie a que un futbolista estupendo, Estévez, participe activamente y sea uno de sus referentes. Ayer fue el más destacado e hizo un tanto sensacional. El andaluz fue invitado a salir del club en verano. Su recuperación para la causa es, sin duda, no es una noticia baladí.

No hubo partido, en fin, hasta el minuto 35. Hasta entonces, ni un solo acercamiento, ni un solo amago de ocasión. Pero el panorama cambió. Sin verse un fútbol de altos vuelos, sí pudo disfrutarse de la emoción que generan encuentros locos, todo un lujo en Segunda División B.

Una jugada afortunada y un despiste en la marca dieron pie al tanto del Toledo (0-1, min. 38). Pero Ito, muy poco después, igualó los guarismos al aprovechar una gran acción de Rai.

CONTINUACION ´LOCA´ Con dos conjuntos extraordinariamente necesitados, pocos podían prever una segunda mitad tan movida y tan loca. Pegó primero el Cacereño gracias a un control extraordinario y un tiro posterior de superclase de Estévez. Corría el minuto 52 y el encuentro parecía de los locales, que rozaron el 3-1 con un lanzamiento de Dieguito bien interceptado por Saavedra.

El partido cambió insospechadamente de rumbo y de dinámica en un desajuste de la zaga local, despistada y poco contundente por el hecho puntual de las lesiones de los centrals Roberto (en la banda) y Tito. El Toledo acertó con un tiro de su suplente Rufino. 2-2 y vuelta a empezar.

El duelo podría ser para unos o para otros. Todo podía ocurrir porque ambos se lanzaron como posesos a por los tres puntos. Los visitantes tuvieron el tino suficiente para rematar a gol (de nuevo Rufino) un centro desde la derecha. Era el minuto 88 y parecía que la tragedia deportiva se confirmaba. Sin embargo, el lastimado defensa Tito, en una acción de casta y algo de fortuna tras una parábola, acertó a rematar en boca de gol para poner el 3-3. Era el final insospechado que dio algo más de un punto.