No le queda otra que aguantar. Fernando Alonso ya está pensando, o ni siquiera eso, en la próxima temporada. "No hay nada que hacer, a lo largo de los entrenamientos hemos podido comprobar, por desgracia, que en prestaciones puras estamos muy lejos de los mejores. Somos sextos o séptimos siempre. No hay otra, y así va a ser por lo que resta de Mundial", comentó el lider de Ferrari. El año que viene cambiará de compañero, ya que el finlandés Kimi Raikkonen, ahora aún con problemas en su espalda, ocupará la plaza del brasileño Felipe Massa.

ARRIESGAR, NO QUEDA OTRA

"Los coches que tenemos delante están muy lejos, hemos acabado a cuatro o cinco décimas de ellos, así que deberemos de esmerarnos en la salida, como siempre. Pero eso tiene un riesgo: si aciertas, eres un mago; si te chocas o dañas tu alerón delantero, has tirado el Mundial", comentó el asturiano con cierta ironía, pero gran corrección. "Es lo que hay. Además aquí, en Corea, la primera curva es un auténtico embudo, así que habrá que esperar a la curva tres, tras la recta, para intentar el ataque, para tratar de adelantar a algunos de los que nos preceden en la parrilla. No va a ser fácil, pero si queremos seguir en el podio, pese a no tener un coche para podio, habrá que seguir arriesgando".

Alonso se mostró convencido que, "como siempre", el Ferrari mejorará en carrera porque es mucho mejor que en los ensayos. "Las ruedas no aguantan nada, así que tendremos que hacer un mínimo de dos paradas y ahí también tendremos que estar atentos. Como con el tiempo: igual llueve y, si llueve, se vuelven a tirar las cartas y, si somos listos, podemos aprovecharnos de esa circunstancia".