El entrenador del Mérida, Antonio Gómez, reconocía tras el encuentro que "desde que estoy aquí, nunca habíamos tenido tantas ocasiones de gol, pero nos ha faltado acierto en el remate", aunque se quejaba de que "los goles han llegado en dos desajustes defensivos". Hubiera sido una victoria muy importante para el conjunto romano desde el punto de vista clasificatorio, ante lo cual, el técnico explicaba que "parece que tenemos cierto mal de altura. Los jugadores están mentalizados, ponen todo lo que tienen para conseguirlo, pero hoy ha faltado el acierto y no se puede reprochar nada".