Arroyo - 1: Alex, David, Julio Alberto, Andrada, Tomás, Juanqui, Carlitos, Pino (min. 80, Fran Braganza), Fran Gómez (min. 53, Carlos), Reyes, David Pino (min. 62, Quique).

Imperio - 1: Juli, Samir, Raúl, Pedro José, Isco, Francis, Samuel Bedate, José Angel (min. 79, Fata), Ordóñez, Chico (min. 72, Vilarta), Angelito.

Goles: 0-1: min. 40, José Angel. 1-1: min. 67, Carlos.

Arbitro: Paloma Quintero Siles (2). Amonestó a los locales Andrada, Julio Alberto y David; y a los visitantes José Angel, Angelito, Isco y Francis.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimosexta jornada del grupo XIV de Tercera División disputado en el estadio Municipal de Arroyo de la Luz ante unos 800 espectadores.

Arroyo e Imperio de Mérida (1-1) empataron en un partido muy abierto en el que los emeritenses echaron una importante mano a sus vecinos del Mérida, que se sitúan a solo dos puntos de los arroyanos a falta de dos jornadas. La lectura positiva para el equipo de Tomás García es que a pesar de este ´tropezón´ en su estadio, continúan dependiendo de sí mismos para disputar la fase de ascenso a Segunda División B.

El Imperio salió muy bien plantado sobre el terreno de juego, frenando todas las acometidas del Arroyo, que comenzó el encuentro con cuatro delanteros, lo que hizo que descuidara el centro del campo y cediera el control a los emeritenses. Ambos equipos gozaron de muchas oportunidades en la primera parte, pero fuero los de Mérida los únicos que dieron en la diana cuando José Angel puso el 0-1 en el minuto 40 aprovechando un fallo defensivo.

La entrada de Carlos por Fran Gómez en el minuto 53 revolucionó el ataque del Arroyo, dándole más profundidad por la banda derecha. Después, la entrada de Quique en el 62 dio a los locales el control en el centro del campo, lo que le permitió llegar con más claridad al área del Imperio. Así, en el minuto 65 se produjo un penalti por mano de Isco que fue muy protestado. Lo tiró Pino demasiado centrado y Julio los desvió a córner.

El Arroyo no se fue abajo y poco después llegó el gol del empate, obra de Carlos. El público arroyano empezó a empujar a su equipo, pero el Imperio se mostró muy solvente en defensa. El Arroyo no puede descuidarse en las dos últimas jornadas.