El colegiado gallego Juan Carlos Souto, que se erigió protagonista en el partido del pasado viernes entre el Plasencia y el Caja Rioja, puede complicar aún un poco más la vida al equipo extremeño de la LEB Plata. El árbitro añadió en el acta del encuentro que el técnico local, Rafa Gomariz, le profirió un grave insulto cuando le señaló la segunda técnica.
La directiva ya ha presentado la correspondiente alegación. El presidente, Antonio Martín Oncina, expresa que "lo que dicen los árbitros tiene presunción de veracidad, por lo que nos corresponde a nosotros demostrar que nuestro entrenador no profirió insulto alguno", afirma. En su opinión, el arbitraje le pareció "malo" y asegura que ya avisó de "cómo se las gasta Souto".
Para Gomariz, la redacción del acta le parece una aberración. "Ya nos hizo demasiado daño en el parquet, como para que ahora venga con esto", certifica el técnico, que asegura que "nunca le insulté, habrá creído leerme los labios, porque estaba en la otra punta". Considera que el arbitraje fue premeditado en contra desde el principio: "Condicionó a Barceló desde el pitido inicial y la última falta fue de libro", comenta el técnico.
Gomariz está indignado con la redacción del acta: "No puede jugar con el pan de todos nosotros, ni con mi trabajo, a mí nunca me habían echado, seremos un equipo humilde, pero no puedo aceptar que mienta en el acta. El cuerpo me pide ponerlo en manos de abogados, porque yo vivo del baloncesto como para que me quiera hacer daño de esta manera".
No sabe si podrá sentarse en el banquillo ante el Prat mañana: "Somos un equipo joven y con poco presupuesto, pero con historia y no nos podemos dejar pisotear de esta manera. Hicimos un enorme esfuerzo físico para ganar y este señor vino a evitarlo. No sé qué le habrá pasado aquí como para actuar con esa premeditación y esa inquina".
