Argentina también alcanzó las semifinales después de superar a Serbia (97-87) con una tormenta de triples (12 aciertos de 27, 44%) y de carácter que sobrepasó al conjunto balcánico, con un fantástico Facundo Campazzo, que anotó 18 puntos y dio 12 asistencias. Todo lo hizo bien el conjunto argentino, que no solo vio el aro amplio como una piscina, sino que robó balones, forzó errores serbios y supo aprovecharse también del poderío interior de Luis Scola (20 puntos y 5 rebotes). Ahora le espera el ganador del Estados Unidos-Francia de hoy.

Un hito más para una generación albiceleste a la que no le pesa la sombra de la ‘Generación Dorada’, que venía a este partido con el billete a los Juegos de Tokio 2020 ya asegurado, y que seguirá soñando tras dejar por el camino a una Serbia desorientada, que desperdició su innegable talento, pese a los 21 puntos de Bogdan Bogdanovic y al ‘doble-doble’ de Nikola Jovic (16 y 10 rebotes).