El tenis español volvió a escribir otra página brillante en su trayectoria al vencer por 3-1 a Estados Unidos en los cuartos de final de la Copa Davis, a pesar de llegar a Austin (Texas), sin Rafael Nadal. La ausencia del mallorquín sirvió de aliciente para que los jugadores seleccionados por el capitán del equipo español, Albert Costa, encabezados por el alicantino David Ferrer, elegido número uno, superasen por primera vez a Estados Unidos en su territorio y en pista rápida.

La culminación de la victoria de España se dio en el cuarto partido de la eliminatoria que ganó Ferrer, sexto del mundo, al imponerse en cuatro sets a Mardy Fish, octavo clasificado, después de cuatro horas.

El triunfo de Ferrer permitirá a España disputar el próximo mes de septiembre las semifinales frente Francia. El de Javea, que ganó también el segundo punto a Andy Roddick, se convirtió en la gran figura del equipo español.

"Ha sido algo muy especial conseguir la victoria de esta manera y por supuesto, el éxito ha sido de todo el equipo, que hizo una gran labor tanto los que jugamos como los que nos dieron su apoyo desde fuera", destacó Ferrer.

"Para nosotros la Copa Davis es algo muy especial y el haberlo ganado aquí, en Estados Unidos, te hace sentir muy bien", declaró el alicantino.

Ferrer comenzó bien el primer set ante Fish, para luego restar bien y crear problemas a Fish, al que se le notó mas nervioso que al jugador español.

Con el 5-4 a favor del estadounidense, todo estaba listo para que pudiese sentenciar la manga, pero de nuevo surgió la clase, el pundonor y el espíritu de lucha de Ferrer para en el décimo juego en la tercera pelota de break que tenía logró romperle el servicio a Fish.

La acción de Ferrer dejó tocado a Fish que vio como el jugador alicantino conseguía fácil el 6-5 y luego sentenciaba la manga con la segunda rotura del saque al tenista estadounidense.

Como se esperaba, la presión iba a caer del lado del jugador que perdiese la primera manga y Fish la sintió para ir siempre a remolque de Ferrer, que acertó siempre en los tantos decisivos y fue el gran símbolo de otro triunfo del tenis español.