El ciclista estadounidense Lance Armstrong, tras anunciar el lunes su participación en el próximo Giro de Italia, asume que la ronda italiana "podría ser la única carrera por etapas de tres semanas" que disputaría en 2009, "ya que todavía existen dudas sobre el Tour (de Francia)".

En una entrevista publicada ayer por ´la Gazzetta dello Sport´ el ciclista explica que antes de anunciar su participación en el Tour contactó con sus organizadores y que hasta el momento no ha recibido una respuesta.

"¿Existe la posibilidad de que no me inviten? Todo podría suceder, lo encontraría increíble, sería una especie de gol en propia puerta (para la organización). Quiero estar en París, pero en una situación serena", dice el ciclista siete veces vencedor de la ronda francesa.

Asimismo, Armstrong asegura que su regreso a la competición se debe a que piensa que todavía es "competitivo" y a que considera que "sobre la bicicleta" es "más eficaz en la lucha contra el cáncer".

Señala además que correr el Giro "colmará una laguna", ya que no ha participado en la carrera italiana, algo que es "uno de los grandes reproches" que se hace.