Rafael Nadal venció al serbio Novak Djokovic, por 7-5, 2-6 y 6-2 en tres horas y tres minutos, y a la quinta bola de partido, y se clasificó para disputar por segundo año consecutivo la final del Masters Series de Hamburgo, donde de nuevo se enfrentará con el suizo Roger Federer.

En un partido inténsisimo, de poder a poder, que comenzó con un 3-0 favorable a Djokovic, Nadal se hizo con una victoria épica con la que retuvo el segundo puesto de la clasificación mundial, y por tanto llegará a Roland Garros (comienza el próximo día 25) con ese estatus.

El español se medirá en la final contra Federer, que venció al italiano Andreas Seppi, por 6-3 y 6-1 en 79 minutos, y que accedió a la final sin ceder un set, pero sin enfrentarse a nadie de relevancia y dispuesto a conseguir este torneo por quinta vez.

Las dos semifinales se disputaron con el techo cubierto por la lluvia. Nadal venció peleando como él acostumbra y deslumbrando, por momentos, con golpes geniales. Desarboló al campeón del Abierto de Australia y del Masters Series de Roma, que al final tuvo que recurrir a su genial dejada de revés para intentar romper las piernas del tricampeón de Roland Garros, cuando las suyas ya flaqueaban con demasiada evidencia y su boca se abría para recuperar el aliento.

Nadal ganó por físico y por cabeza a Djokovic, a quien considera, no un serio rival para el puesto de número dos, sino también el más que probable nuevo número uno del mundo. "Estoy seguro que me pasará, bien en Roland Garros o en Wimbledon, porque tiene menos puntos que defender que yo", dijo el de Manacor sobre el de Belgrado.

RECONOCIMIENTO "Hoy ha demostrado lo gran jugador que es. Yo he estado muy bien de cabeza en los puntos de ruptura", observó Nadal a pie de pista.

Contra Federer será un nuevo capítulo de la interminable historia que ambos protagonizan, y que significará una nueva revancha en este torneo, donde el suizo venció al español en la final del año pasado después de un gran comienzo de Nadal y donde parece que despliega su mejor juego en tierra.

Así lo atestigua su récord en esta pista, donde ha ganado 29 de los 30 partidos que ha disputado desde el 2002. Su única derrota llegó de manos del australiano Mark Philippoussis en la tercera ronda hace cinco años.

Tras 15 enfrentamientos contra Federer, el español lleva ventaja de 9-6, con un solo duelo este año, salvado con triunfo para el español en la final de Montecarlo, donde el suizo reconoció que la historia se repetía, con igual signo negativo para él.