El Extremadura Arroyo cedió ayer su segunda derrota de la temporada, ante el RGC Covadonga, por 3-0 (25-21/25-15/25-20), en un partido en el que acusado de forma notable la merma de las bajas de dos de sus jugadoras del sexteto titular habitual, María Larrakoetxea y Gala Clemente.

El partido apenas tuvo historia, ya que desde el principio fue el conjunto asturiano el que llevó la iniciativa, gracias a su fortaleza ofensiva, en gran medida debida a la eficacia de su opuesta Bea Vázquez.

El conjunto extremeño, sin Helen Silva en la posición de central, que debió realizar funciones de colocadora, distó mucho del equipo cuya eficacia le había llevado a clasificarse para disputar la Copa Princesa.

Aparte de verse reducida su eficiencia ofensiva, el cuadro cacereño adoleció de su operatividad en recepción, lo que cortocircuitó de de manera sistemática su bagaje anotador en red.

En el próximo duelo Adolfo Gómez confía en recuperar tanto a Flavia, que jugó lo hizo en condiciones físicas mínimas, como a María, lo que haría que Helen volviese a ejercer de central, con lo que se ganaría no sólo en ataque, sino en intimidación en defensa en primera línea.