EXTREMADURA ARROYO: Yohana Rodríguez, Gala Clemente, Loly Camisón, María Larrakoetxea, Flavia Lima, Helen Silva --sexteto inicial-- Beatriz Gómez.

CV VALL D'HEBRON: Anna Albesa, Lucia Bregar, Laura Aldea, Mar Pérez-Portabella, Mar Arranz, Mabel Caro --sexteto inicial-- Laura Montero, Elena Arán, Laia García, Anna Martínez.

PARCIALES: 25-22 (primer set), 25-12 (segundo set) y 25-22 (tercer set).

ARBITROS: González (Castilla-La Mancha) y García (Extremadura).

INCIDENCIAS: Ultima jornada de la fase de ascenso a la Superliga de voleibol femenino.

El Extremadura Arroyo logró ayer un hito histórico al aplastar por 3-0 (25-22, 25-12 y 25-22) al CV Vall d'Hebrón, líder hasta ahora imbatido y campeón de la fase de ascenso a la Superliga, consiguiendo de esta forma subir al voleibol español femenino, la Superliga, en un partido que quedará grabado para siempre en las retinas de los cerca de mil aficionados que volvieron a llenar el pabellón arroyano.

El equipo extremeño volvió a escribir con letras de oro otra página más en su particular libro de gestas, al alcanzar el sueño de la Superliga en su mejor partido de la temporada, y ante el rival más difícil que podía imaginar, un adversario que hasta hoy no había cedido ninguna derrota, campeón de la fase regular, de la Copa Princesa y de la fase de ascenso, y que al final del encuentro lloraba amargamente por no haber sido capaz de firmar la campaña soñada con pleno de victorias.

Como si de una premonición se tratara, la jornada comenzó con la presentación de todos los equipos que conforman el deporte base de este humilde club, con más de un centenar de jugadoras y jugadores desfilando delante de una afición que hora y media antes del partido ya llenaba el recinto deportivo.

El comienzo no fue bueno para los intereses del cuadro arroyano, ya que Vall d'Hebrón pronto adquirió rentas significativas en el marcador (0-2, 3-7).

Pero pronto las princesas de Arroyo de la Luz se desprendieron del corsé de la presión por lo que se estaban jugando, y comenzaron a desarrollar un voleibol de alta escuela que les permitió igualar la contienda (8-8), para después coger la iniciativa en el electrónico de forma inapelable (11-8, 16-13, 20-16) y firmar el primer parcial por 25-22.

La colocadora cacereña, María Larrakoetxea fue capaz de dejar a un lado los nervios iniciales que propiciaron que el árbitro le sancionara con dos dobles en los primeros compases, para comenzar poco a poco a desplegar su mejor dirección de juego.

MUCHA CONFIANZA Flavia Lima y Helen Silva, con 13 puntos cada una, en su línea habitual, lideraban la faceta anotadora, pero esta vez contaron con un apoyo inestimable en esta faceta, las rematadoras de ala Yohana Rodríguez y Gala Clemente, que rubricaron respectivamente los mismo guarismos, con una actuación para enmarcar.

Y a la fiesta se sumaron la líbero Beatriz Gómez y la opuesta Loly Camisón, con dos descomunales actuaciones, la primera en defensa en segunda línea y recepción y la segunda en saque, que posibilitaron que en el segundo set, la formación extremeña vapulease a la catalana por un escandaloso 25-12, que cobra más importancia si se tiene en cuenta que el rival no había perdido ningún partido en toda la temporada.

De nada sirvió la fantástica aportación atacante por zona '4' de Mar Arranz, máxima anotadora del encuentro, tan solo secundada por la central Mar Pérez-Portabella y la opuesta Anna Albesa.

REACCION A TIEMPO Sin embargo, antes del increíble final del partido que se vivió en el Municipal de Arroyo de la Luz, el conjunto cacereño debió levantar un 2-9 en la tercera y a la postre definitiva manga.

Las jugadoras de Mariano Singer saltaron a la cancha en este juego dispuestas a demostrar su condición de equipo invicto, y con acciones de defensa en primera línea de Mabel Caro y Arranz, lograron ese 2-9 que hizo temer lo peor a la afición local. En ese momento emergió la enorme figura de Camisón desde el saque para posibilitar un parcial de 6-0 (8-9), que volvió a conectar a las cacereñas en el partido, y que tras varias igualadas (11-11, 13-13, 15-15-15, 16-16), éstas lograran una mínima renta que fueron capaz de mantener hasta el definitivo 25-22 que entregaba a Arroyo de la Luz, Cáceres y Extremadura, la oportunidad de poder jugar, por primera vez en la historia, en la máxima categoría del voleibol español femenino.