El Cacereño, un equipo al que le cuesta rascar puntos lejos de su campo, juega una nueva final el sábado y lo hace ante el conjunto que peor defiende su feudo, el Atlético Astorga. El club leonés es el peor como local en el Grupo I de Segunda División B. En 16 jornadas solo ha sido capaz de sumar 17 puntos con cuatro victorias y cinco empates. Eso significa que ha encajado siete derrotas ante su público, las dos últimas de forma consecutiva ante Burgos (0-1) y Valladolid B (0-1). Los dos resultados anteriores fueron empates, ambos sin goles, un marcador que también puede servir al CPC, aunque en este caso dependerá de los que hagan el Sporting B con el Somozas, el Celta B con el Pontevedra y el Coruxo, que también ha entrado en la lucha por evitar el descenso, ante el Lealtad. Esos tres partidos serán el domingo y ya sabrán qué ha hecho el equipo de Angel Marcos.

El Astorga es el peor local, pero el Cacereño marcha muy rezagado en la clasificación como visitante (antepenúltimo). Apenas diez puntos en 16 jornadas: diez derrotas, cuatro empates y dos victorias. A favor del equipo verde está que su última salida se saldó con triunfo y parece haber encontrado la dinámica buena. Llegará, además, con las moral por las nubes después de endosar un 3-0 al Racing de Santander, poniendo fin a su una sequía goleadora que ha lastrado sus opciones.

Mansilla (sancionado) y Collado (lesionado) son, salvo imprevisto, son las únicas bajas para el choque del sábado, que el Cacereño comenzó a preparar ayer entrenando en Pinilla. Hoy volverá a ejercitarse, aunque ya lo hará en su estadio.