ATLETICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Arda Turan (Cristian Rodríguez, m. 72), Gabi (Guilavogui, m. 88), Mario, Koke: Diego Costa y Villa (Oliver Torres, m. 57).

CELTA: Yoel; Hugo Mallo, Fontas, David Costas, Toni; Borja Oubiña; Rafinha, Alex López (Santi Mina, m. 58), Krohn Dlehi, Augusto (Nolito, m. 58); y Charles (Madinda, m. 68).

GOLES: 1-0, m. 41: Diego Costa. 2-0, m. 61: Diego Costa. 2-1, m. 70: Nolito.

ARBITRO: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó al local Godín y a los visitantes Charles, Hugo Mallo y Borja Oubiña.

Una nueva victoria en el pleno del Atlético de Madrid en esta Liga prolongó el impecable inicio del conjunto rojiblanco, que aguantó el ritmo en la cima de la clasificación del Barça con un triunfo con inquietud final frente al Celta (2-1), al que controló más de una hora, pero con el que sufrió en el último tramo.

Todo había sido plácido para el equipo madrileño hasta entonces. Una ventaja de dos goles, ambos con la firma del brasileño Diego Costa, uno compartido con el uruguayo Diego Godín y otro con una acción individual, le daban cierta seguridad hasta que Nolito transformó el choque en una lucha contrarreloj.

La superó el equipo rojiblanco, que festejó su octava victoria en otras tantas jornadas, que agrandó su mejor inicio de Liga de la historia y que solo sintió alivio cuando el árbitro decretó el final del partido ante el acecho del Celta, que no creyó en sumar un resultado positivo en el Calderón hasta los últimos 20 minutos y que se acercó al empate en una falta despejada por Courtois.

"Este equipo no se relaja nunca", decía Gabi, el capitán del conjunto rojiblanco. Es así. El Atlético no baja el ritmo y siempre propone una intensidad altísima a cada momento del juego. De la misma forma comenzó hoy el encuentro ante el Celta, al que arrinconó por fuerza y presión, pero también con posesión de balón.

Nadie se esconde en las tareas defensivas. Ni siquiera los hombres de perfil más de ataque, con más talento, como Koke o el turco Arda Turan, que corren tras la pelota, se lanzan al suelo y roban balones como el que más, dentro de una estructura de esfuerzo que agrupa a todo el colectivo en busca de un mismo fin: el triunfo.

LUCHA CONSTANTE Puso el Atlético contra las cuerdas al Celta durante una hora. Tuvo ocasiones, se plantó en el área rival con constancia, por las bandas, por el centro, con envíos laterales, con pases interiores... pero sin recompensa hasta el minuto 41. Incluso malgastó un penalti, parado por Yoel a un lanzamiento fallido de Diego Costa.

No marcó antes el Atlético por el magnífico repertorio de intervenciones del guardameta celeste. El acaparó el protagonismo en su equipo. Además de la pena máxima, respondió al empuje rojiblanco con dos estiradas ante David Villa, a un remate de Diego Costa, a un tiro lejano de Mario Suárez, a un mano a mano frente al brasileño...

En el 41, ya no tuvo opción. Una jugada de Filipe desbordó a la defensa del Celta. Su pase de gol, inalcanzable para Yoel, a la entrada de Diego Costa y el uruguayo Diego Godín, lo impulsaron entre uno y otro a la red. Nada cambió para la reanudación. El partido siguió en poder del Atlético, que volvió a marcar, aunque acabó pidiendo la hora.